La construcción del Puente Nichupté, el segundo más grande en América Latina, avanza significativamente con un progreso del 38 por ciento. Próximamente, la SICT tiene previsto iniciar un programa de restauración ambiental en 306 hectáreas de mangle en la región.
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Restauración de mangle
El puente contará con una capacidad para albergar más de 329 mil vehículos diariamente y estará equipado con un sistema hidroneumático avanzado, que incluye lanzadoras de vigas capaces de soportar hasta 750 toneladas y un claro de 50 metros. Este método no invasivo reduce considerablemente el impacto en el área de aprovechamiento.
Además, se utilizará un sistema constructivo que permitirá la operación simultánea de desalojo de sedimentos y colocación de estructuras prefabricadas, como el hincado de pilotes, cabezales y vigas.
Estudios ambientales
A pesar de que inicialmente se estima que solo se verán afectadas cuatro hectáreas, la SICT ha anunciado la restauración de 306 hectáreas de mangle en toda la laguna. Este proceso incluirá el desazolve de los canales existentes para restaurar el flujo hidrológico y la creación de centros de dispersión para la reforestación del mangle. Estos trabajos, que comenzaron en agosto de 2023, se basan en estudios exhaustivos de calidad del agua, suelo y hidrodinámica lagunar.
El proyecto también incluye medidas de prevención, mitigación y compensación para proteger el medio ambiente. Una vez finalizada la construcción del puente, con una inversión de 7 mil 56 millones de pesos, se facilitará el acceso a las playas y áreas recreativas, lo que impulsará la economía turística de la Zona Hotelera. Aunque se han reportado retrasos en la construcción, se espera que el puente esté operativo durante el verano de 2024.
Con información de Por Esto.