La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que durante la primera quincena de junio, hubo déficit de lluvia en gran parte del país, atribuido a un bloqueo atmosférico que generó un ambiente cálido a muy cálido en México, lo que propició la segunda y tercera onda de calor y un aumento en la escasez de agua.
De acuerdo con los datos proporcionados en el Monitor de Sequía de la Conagua, entre el 31 de mayo y el 15 de junio pasado, el porcentaje del territorio mexicano afectado por algún grado de escasez de agua pasó de 61.6 a 65.59.
Por categoría, el porcentaje del territorio mexicano clasificado como anormalmente seco (D0) pasó de 28.55 a 31.07.
La sequía moderada (D1) disminuyó de 17.43 a 16.59%; esta fue la única categoría que presentó una baja en el periodo referido.
En cuanto a la sequía severa (D2), la cifra del territorio afectado fue de 14.95 a 15.60 por ciento.
En este contexto, el reporte se puede observar un aumento en la sequía de moderada a severa (D1 a D2) en estados como Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
Alcanza escasez de agua al 65.59%
A su vez, la sequía extrema (D3), para la segunda quincena de mayo el valor fue de 0.67%, mientras que para el 15 de junio el dato se ubicó en 2.33% del territorio mexicano afectado.
Esta categoría aumentó en Michoacán, y han surgido zonas en las entidades de Jalisco y Zacatecas.
Por municipios, la categoría que más aumento tuvo fue la D0 ya que para el 31 de mayo eran 700 municipios que se encontraban bajo esta condición; para el 15 de junio sumaban 804.
En tanto que las localidades que presentaban algún grado de escasez de agua, entre D1 (sequía moderada) y D3 (extrema), en el lapso comparado subió de 829 a 903.
Dicho de otro modo, la suma de estos municipios con algún tipo de sequía es de 1,707 de los 2,471 de los que se tienen registrados, lo anterior quiere decir que solamente 764 localidades en el país se encuentran sin afectación.
Cambio climático
Especialistas coincidieron en que México ya enfrenta problemas de agua debido a las condiciones climáticas, un problema que en el futuro podría empeorar y hacerse más frecuente.
Jorge Fuentes, director de proyectos del Consejo Consultivo del Agua, destacó que las sequías son un fenómeno que se está volviendo cada vez más frecuente debido al cambio climático.
Estos efectos climáticos están siendo experimentados en todo el mundo, no sólo en México, lo que indica que las sequías se convertirán en una realidad permanente.
“Estamos en el tercer año de esta sequía prolongada, pero la realidad es que (esto son) los efectos del cambio climático, eso que llevamos muchos años escuchando y que creíamos que no iba a pasar, pues ya está pasando.
O sea, ya estamos resintiendo todos los efectos del cambio climático y las sequías ya van a ser algo permanente”, argumentó el especialista.
Consideró que una consecuencia de la sequía ha sido que las temporadas de lluvia se han hecho más cortas.
En México, la lluvia se concentra en solo cuatro meses al año, durante los cuales se llenan los embalses y las presas para garantizar el suministro de agua a las zonas urbanas y otros usos.
Pero, con sequías prolongadas y períodos de lluvias más cortos, es probable que muchas más ciudades del país enfrenten desafíos para poder abastecerse del líquido.
Necesario, tomar medidas
Por su parte, Juan Francisco Bustamante Ruisanchez, presidente de la organización Agua en México, advirtió que es necesario tomar medidas urgentes para enfrentar la gravedad de la falta de suministro de agua en distintas zonas del país.
El experto hizo hincapié en que el cambio climático es una realidad que está modificando los ciclos del agua en el país.
Aseguró que las lluvias ya no se presentan en las temporalidades habituales, lo que complica la gestión y el manejo del recurso hídrico. Además, la infraestructura existente resulta insuficiente y obsoleta para hacer frente a las sequías prolongadas y las lluvias torrenciales.
Sobre posibles soluciones que pueden implementar las autoridades, los especialistas señalaron que los gobiernos deben establecer políticas claras para tecnificar el campo, mejorar la inversión en infraestructura, promover el reúso y tratamiento del agua, y fomentar una cultura del agua, en general, en la población.
Con información de eleconomista.com.mx