El mundo del fútbol está viviendo un momento agridulce con la noticia de que Sir Alex Ferguson, uno de los entrenadores más exitosos de la historia del Manchester United, dejará su cargo como embajador del club al final de la temporada en curso. Este anuncio, que ha resonado en las redes sociales y medios deportivos, se enmarca dentro de una serie de medidas de recorte de gastos que el club ha implementado desde la llegada de Jim Ratcliffe como nuevo accionista.
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Un legado imborrable
Ferguson, quien dirigió al Manchester United durante casi 27 años, es una figura emblemática en el mundo del fútbol. Con 38 trofeos a su nombre, incluidos 13 títulos de la Premier League y dos Ligas de Campeones, su legado perdura en la historia del club y del deporte en general. Su capacidad para gestionar equipos, desarrollar talento y ganar títulos lo convirtió en un ícono no solo para los aficionados del United, sino para el fútbol mundial.
La relación entre Ferguson y el club ha sido fundamental para la construcción de la identidad del Manchester United, y su papel como embajador ha sido un reflejo de ese compromiso continuo. Sin embargo, la situación financiera del club ha llevado a la dirección a tomar decisiones difíciles.

Recortes necesarios
Según fuentes cercanas al club, la decisión de finalizar la colaboración con Ferguson no se debe a un desacuerdo personal, sino a la necesidad de ajustar las finanzas. En una reunión cara a cara con Jim Ratcliffe, Ferguson fue informado de que el club no podía seguir soportando los costos asociados con los embajadores, un cargo que le reportaba aproximadamente 2,5 millones de euros anuales.
La noticia fue revelada por primera vez por The Athletic y ha sido confirmada por la agencia de noticias PA. El propio Ferguson seguirá vinculado al club en calidad de director no ejecutivo de la junta, un papel que le permitirá seguir contribuyendo a la entidad de manera diferente.
El impacto de la llegada de Ratcliffe
La entrada de Jim Ratcliffe, fundador de Ineos, como accionista mayoritario en Manchester United ha traído consigo una ola de cambios. Ratcliffe completó la compra de un 27,7% del club a principios de este año, y desde entonces, la dirección ha buscado implementar una política de austeridad con el objetivo de estabilizar las finanzas del club.
Este cambio de rumbo se hace evidente ante las recientes pérdidas registradas por el club, que superan los 135 millones de euros en el ejercicio que finalizó el 30 de junio de 2024. Sin embargo, el club se ha asegurado de que cumple con las normativas de rentabilidad y sostenibilidad de la Premier League, lo que les permite continuar compitiendo al más alto nivel.

Una reestructuración necesaria
Las medidas de ahorro implementadas por Manchester United van más allá de la salida de Ferguson. Se ha puesto en marcha un programa de despidos que afectará a aproximadamente 250 empleados en diversos departamentos, con el objetivo de reducir costos y optimizar recursos. Se estima que las indemnizaciones por despido alcanzarán unos 12 millones de euros.
Estas decisiones son parte de una estrategia más amplia que busca un ahorro total de entre 47 y 54 millones de euros. El club espera que estos cambios tengan un impacto positivo en sus resultados financieros para los años 2025 y 2026.
La continuidad del legado de Ferguson
A pesar de su salida como embajador, la figura de Sir Alex Ferguson seguirá siendo un pilar en el Manchester United. Su conocimiento y experiencia como director no ejecutivo le permitirán seguir influyendo en el futuro del club, ayudando a guiar las decisiones estratégicas que definirán el camino del United en los próximos años.

Los aficionados del club, aunque tristes por su partida del rol de embajador, pueden encontrar consuelo en el hecho de que Ferguson sigue comprometido con el Manchester United. Su legado como líder y ganador sigue vivo, y su influencia en las próximas generaciones de jugadores y entrenadores será indiscutible.
Fuentes: Aristegui noticias
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