Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), lanzó críticas hacia la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), acusándola de proteger a lo que él llamó “pseudointelectuales” del antiguo régimen.
AMLO señaló que varios científicos que estaban involucrados en lo que él describió como “corruptelas” en el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt) encontraron refugio en la UNAM. Expresó su desilusión al ver que estos individuos, que, según él, se opusieron a su gobierno desde el inicio de la pandemia, encontraron un lugar en la máxima casa de estudios.
El presidente mexicano destacó que algunos de estos “pseudocientíficos” fueron acusados de malversación de fondos y, en lugar de ser sancionados, fueron recibidos en la UNAM. Sus comentarios apuntaban a una sensación de descontento con la institución académica, a la que calificó como su “alma mater”, por lo que considera una falta de acción contra la corrupción.
AMLO señala que INE y UNAM comparten influencia
Asimismo, AMLO mencionó que muchos de los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) provienen de la UNAM, insinuando que estos individuos tienen influencia en la rectoría de la universidad. Aunque afirmó respetar la autonomía universitaria, dejó claro que está a favor de la verdad y criticó lo que considera un albergue para aquellos que estuvieron involucrados en prácticas corruptas.
Las declaraciones del presidente generaron controversia y suscitaron debates sobre la relación entre la academia y el gobierno, así como sobre la transparencia y la rendición de cuentas en las instituciones educativas y de gobierno. En un momento en que la UNAM es considerada una de las instituciones más importantes y prestigiosas de México, las críticas de AMLO pueden tener un impacto significativo en la percepción pública de la universidad y sus prácticas.
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