El centrocampista mexicano Andrés Guardado vivió un emotivo acto de despedida del Real Betis, club al que sirvió con pasión y dedicación durante seis años y medio. La ceremonia, organizada por el club andaluz en su Ciudad Deportiva Luis del Sol, fue un testimonio del profundo impacto que Guardado dejó en el Betis y en la afición.
Andrés Guardado, de 37 años, recordó sus 17 años en Europa desde su llegada al Deportivo de La Coruña en 2007 y cómo ha representado con orgullo la bandera de México a lo largo de su carrera. Ahora, añade la bufanda bética a esa representación, considerándose a sí mismo “Andrés, el mexicano bético”. De esta manera, el futbolista expresó su fuerte conexión con el club y su deseo de ser recordado como parte de la familia verdiblanca.
Betis despido con mucho cariño a Andrés Guardado
El presidente del Betis, Ángel Haro, el técnico Manuel Pellegrini y los compañeros de equipo de Andrés Guardado estuvieron presentes para rendir homenaje al mediocampista mexicano. Joaquín Sánchez, otra leyenda del Betis, también fue parte de este emotivo acto. Guardado, en un gesto simbólico, entregó el brazalete de capitán al mediapunta francés Nabil Fekir, un acto que simboliza el paso de testigo en la capitanía del equipo.
El jugador, que fue manteado por sus compañeros al final del evento, confesó que esta no es una despedida definitiva, sino un “hasta luego”. Su contribución al Betis ha sido significativa, participando en 218 partidos oficiales, anotando 5 goles y brindando 17 asistencias. Además, su papel fue crucial en la conquista de la Copa del Rey en 2022, un logro que quedará marcado en la historia del club.
Andrés Guardado se une ahora al Club León en México, pero su legado en el Real Betis trasciende más allá de sus contribuciones futbolísticas. Su amor por el club, la ciudad y la afición ha dejado una marca indeleble, y los aficionados verdiblancos recordarán con cariño al “Principito” que llevó consigo el espíritu bético por todo el mundo.
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