El 80º aniversario del desembarco de Normandía se convirtió en un firme recordatorio a Rusia y a cualquier “poder oscuro” de que las democracias occidentales están unidas y dispuestas a defender su libertad, al igual que lo hicieron en 1944. La ceremonia, que contó con la participación de 25 jefes de Estado y de Gobierno, sirvió como una demostración de unidad y fortaleza frente al retorno de una guerra de agresión en Europa.
El presidente estadounidense, Joe Biden, fue contundente en su discurso durante la ceremonia de aniversario en el cementerio de Colleville sur Mer, advirtiendo que “la democracia está más amenazada que nunca”. Biden hizo un paralelismo entre el pasado y el apoyo internacional actual a Ucrania, subrayando la postura de su país: “No daremos la espalda a Ucrania. Si le damos la espalda, Ucrania caerá bajo el yugo ruso y luego Europa también caerá”.
El presidente francés y anfitrión del evento, Emmanuel Macron, agradeció al pueblo ucraniano por su valentía y amor a la libertad, reafirmando el compromiso de no flaquear en su apoyo. Macron, hablando ante líderes internacionales y el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, llamó a la dignidad y al combate diario por la libertad, advirtiendo contra “la anestesia y la amnesia” que podrían llevar a la repetición de los errores del pasado.
Biden, con un claro mensaje durante el aniversario, tanto para la comunidad internacional como para el electorado interno estadounidense, recordó la necesidad de evitar el aislacionismo. “Hay poderes oscuros, como siempre. Vemos un ejemplo claro en Ucrania, que lucha contra una tiranía que quiere dominarla”, dijo Biden. Insistió en que el aislacionismo no es la respuesta, ni lo fue hace 80 años ni lo es ahora, destacando la unidad reforzada de la OTAN con la reciente incorporación de Suecia y Finlandia.
Lugar de homenaje del aniversario del desembarco de Normandía
Las ceremonias de aniversario tuvieron lugar en la emblemática playa de Omaha y el cementerio militar estadounidense, que alberga 9.338 tumbas de soldados caídos. Este sitio, descrito por Macron como “uno de los lugares más conmovedores de Francia”, fue el escenario de homenajes a los más de 156.000 soldados aliados que desembarcaron el 6 de junio de 1944, trayendo consigo una visión de dignidad y libertad.
La presencia de 15 buques militares de países de la OTAN y el sobrevuelo de aviones de combate y transporte simbolizaron la actual unidad de la Alianza. Los veteranos de la batalla, muchos de los cuales rondan o superan los 100 años, fueron los protagonistas de numerosos homenajes, con Macron condecorando a 14 de ellos con la Legión de Honor.
Para seguir leyendo: La Secretaría de Salud descarta el riesgo por gripe aviar