Recorrido por el mundo, celebrando el Año Nuevo
La pequeña isla de Toga, perdida en el inmenso Pacífico, se prepara para despedir el año y dar la bienvenida al Año Nuevo, marcando el inicio de una sucesión de celebraciones que se extienden por los 192 países que conforman nuestro planeta.
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Desde el este, donde el sol saluda primero, hasta el oeste, donde el ocaso cierra el ciclo, cada nación tiene su forma única de recibir el nuevo calendario.
Japón y sus 108 campanadas
En Japón, las 12 campanadas no son suficientes. A medianoche, los templos resuenan con 108 campanadas, una práctica arraigada en la tradición budista.
Después de las campanadas, los japoneses brindan con amazake, un licor caliente que combate el frío del año recién estrenado. Entre los platos típicos, destacan los fideos de trigo soba, símbolo de prosperidad.
Lunares de prosperidad en Filipinas
En Filipinas, la Nochevieja se celebra con lunares. Los filipinos visten ropa y complementos llenos de estos círculos simbólicos, que representan la riqueza.
Rusia: Deseos entre cenizas y champán
En el extenso territorio ruso, la Nochevieja no es solo frío y vodka.
Los más intrépidos se atreven a beber esta mezcla a las 00:01. ¿Te atreverías?
Puerto Rico y la batalla de agua para librarse de problemas
El cálido clima de Puerto Rico permite una tradición única: arrojar cubos de agua por las ventanas en la Nochevieja.
Además, el poema “El brindis del bohemio” resuena en la isla, tejiendo una mezcla de amor y amargura.
Dinamarca y los platos rotos de la buena amistad
En Dinamarca, la Nochevieja toma un giro ruidoso.
Este acto se vincula con tener muchos y buenos amigos, aunque el encargado de limpiar pueda tener opiniones diferentes.
Ecuador y sus fallas para despedir el Año Viejo
En Ecuador, recibir el Año Nuevo implica quemar un muñeco gigante, alcanzando hasta 10 metros de altura.
Una tradición única que transforma la llegada del nuevo año en un espectáculo pirotécnico y simbólico.
Alemania: San Silvestre y una película especial
En Alemania, la última noche del año se dedica a San Silvestre, conocida como Silvester.
Desde el oriente hasta el occidente, estas tradiciones pintan un mosaico diverso de formas de dar la bienvenida al Año Nuevo.
Cada cultura teje sus rituales, creando un tapiz único que refleja la riqueza y la singularidad de la celebración universal del cambio de año.
Fuente: Barceló
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