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Las licuachelas de Tepito, conocidas como Dolls Drinks, se habían vuelto famosas en las redes sociales gracias a sus peculiares bebidas servidas en vasos de licuadoras.
Sin embargo, la noche de este miércoles, se dio a conocer la trágica noticia del asesinato de los dueños de estos establecimientos ubicados en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México.
En las redes sociales han surgido videos que muestran cómo eran los eventos en Dolls Drinks.
En uno de ellos se puede apreciar cómo el lugar está abarrotado de personas mientras un DJ toca música.
Licuachelas, famosas bebidas servidas en vaso de licuadora
La mayoría de los asistentes tienen en sus manos una licuachela, la famosa bebida servida en vasos de licuadoras, y bailan al ritmo de la música.
Fueron asesinados los dueños de licuachelas ayer en la noche
Las licuachelas de Tepito se habían vuelto tan populares que los envases para replicar esta bebida ya se vendían en diferentes mercados, ofreciendo una variedad de tamaños, colores y materiales.
Lamentablemente, Diana Odeli ‘N’ y Adrián ‘N’, los dueños de Dolls Drinks, fueron asesinados a balazos la noche del miércoles.
Según los primeros reportes, la pareja se dirigía a su casa cuando fueron interceptados por dos sujetos a bordo de una motocicleta, quienes les dispararon en al menos seis ocasiones.
Preocupación de habitantes por la inseguridad y violencia
Las investigaciones iniciales indican que este trágico suceso podría estar relacionado con la negativa de los dueños de Dolls Drinks a pagar una extorsión por el funcionamiento de su chelería ubicada en la calle Jesús Carranza.
Además, se ha mencionado que Diana Odeli está vinculada con la organización delictiva de La Unión Tepito debido a su parentesco con Francisco Javier Hernández Gómez, alias ‘Pancho Cayagua’, fundador de dicha organización.
Cabe destacar que ‘Pancho Cayagua’ fue asesinado en 2017 en el estacionamiento de un supermercado.
Este trágico acontecimiento ha conmocionado a la comunidad local y ha despertado la preocupación por la violencia y la extorsión que afectan a algunos negocios en la Ciudad de México.
Las autoridades correspondientes ya están investigando el caso para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.
La muerte de Diana Odeli y Adrián es un recordatorio del alto costo que a veces se paga por negarse a ceder ante las demandas de extorsionadores y la violencia que sigue afectando a ciertas áreas de la ciudad.
La comunidad espera que este trágico incidente sirva como un llamado de atención para abordar estos problemas y garantizar la seguridad de los negocios y las personas en la Ciudad de México.
Fuente: Excelsior
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