En México, las recientes olas de calor han provocado un aumento sin precedentes en la demanda de energía eléctrica, llevando al sistema a un estado crítico y generando una serie de apagones masivos que han afectado a millones de personas y a diversos sectores económicos.
Las industrias más afectadas son la manufacturera y la del gas. Durante los cortes de luz, miles de empresas se ven obligadas a detener sus operaciones, lo que resulta en pérdidas económicas sustanciales.
En el caso de la industria del gas, las condiciones climáticas obligan a interrumpir la distribución e incluso cerrar temporalmente, generando desabasto en regiones como Chihuahua y Guanajuato.
Ante esta situación, expertos como Alejandro Fajer, director de operaciones de Quartux, señalan la importancia de encontrar tecnologías como el almacenamiento de energía eléctrica para ser un soporte a la red y evitar dejar vulnerables a los sectores industriales que dependen de la energía para sus actividades económicas.
El Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) se vio obligado a declarar un Estado Operativo de Emergencia, interrumpiendo el suministro eléctrico para estabilizar la demanda.
Fuente: Méxicoindustry
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