Después de permanecer en prisión por 3 años, la joven indígena Aurelia García Cruceño de la comunidad de Guerrero es libre otra vez, gracias a la ayuda de sus abogadas y la fuerte presión feminista.
“Solo Dios supo cómo nos ayudó. Desde hace tres años que no veía a mi hija y hoy siento que volvió a nacer“
Alberto García Palazin, padre de la joven
Aurelia García Cruceño salió en libertad a las 9:30 pm del martes 20 diciembre, la joven indígena originaria de la comunidad de Xochicalco, fue encarcelada desde 2019 en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Tuxpan, acusada de homicidio en grado de parentesco luego de que sufrió un aborto espontáneo.
Aurelia de 23 años, ha sido bienvenida con porras y gritos de mujeres feministas que se encontraban fuera del penal y por sus padres, Alberto García Palazin y Agustina Cruceño Naranja.
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La lucha por la justicia
En 2019 un funcionario comunitario en Xochicalco abusó en repetidas ocasiones de manera sexual de Aurelia García que en ese entonces tenía 19 años, siendo este hombre 25 años mayor que ella. La joven indígena no denunciaría por miedo al rechazo y castigo de su familia por lo que huyó de su pueblo sin tener la certeza de estar embarazada.
En octubre de ese año, debido a la desnutrición y la falta de atención médica, tuvo un parto involuntario. Al llegar a un hospital en Iguala, donde se refugió con una tía, los médicos que la atendieron la denunciaron ante las autoridades.
“Todavía ella no estaba recuperada, no se sabía de los hechos ni del producto y ella ya estaba siendo procesada, detenida, esposada en la cama del hospital. Ya estaba siendo oficialmente detenida por el delito de homicidio”
Garzón Bonetti, integrante del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia.
Aurelia García fue detenida y trasladada al Cereso por presuntamente asesinar a un recién nacido, según la acusación de la Fiscalía General del Estado (FGE).
En noviembre de 2022, fue encarcelada en el centro penitenciario de Iguala con una sentencia de 13 años y cuatro meses de prisión.
Las abogadas de la joven, Verónica Garzón Bonetti y Ximena Ugarte Tranga, manifestaron que presentaron tres pruebas de desahogo a favor de su defendida: el testimonio del paramédico, una pericial de antropología social y otra de medicina forense.
Anoche la juez de control del distrito de Iguala, Hidalgo y Alarcón, Mariela Alfaro Zapata, emitió el falló a favor de García Cruceño, quien abandonó el Cereso de Tuxpan, ubicado en las inmediaciones de la ciudad de Iguala.
“Ojalá todas las mujeres indígenas encuentren a alguien que les ayude y puedan quedar libres”.
Alberto García
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Planes a futuro de Aurelia
La mujer agradeció en su lengua materna a todas las personas que le ayudaron a recobrar su libertad.
“Voy a estudiar mucho y ojalá pueda lograr mi sueño de ser maestra” “En estos tres años en la prisión aprendí a hablar el español; ya salí y aprendí mucho. Les agradezco a todas”.
Aurelia García
Apenas en noviembre pasado Aurelia tuvo acceso a un traductor, y de acuerdo con sus abogadas su proceso estuvo lleno de anomalías.
Su defensa manifestó que la FGE no logró probar los extremos de su teoría del caso. Las abogadas interpusieron una apelación y una magistrada ordenó que se repusiera el procedimiento. La noche del martes esto se hizo realidad y la jueza Mariela Alfaro Zapata ordenó que fuera puesta en libertad.
El 15 de diciembre, la titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, Fabiola Alanís Sámano, participó en Chilpancingo en un acto privado, encabezado por la gobernadora Evelyn Salgado, pero no se abordó este caso; sin embargo, se afirmó que la violencia contra las mujeres en el estado ha disminuido.
En su conferencia matutina del martes, el presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a que obtendría información sobre el proceso de la indígena Aurelia García, y que en caso de que no saliera en libertad plantearía el caso al Poder Judicial.
Con información de La Jornada y Animal Político