Playa del Carmen.— Pese a que el gobierno federal lo niega, rellenaron varias cuevas del Tramo 5 Sur del Tren Maya, que va de Playa del Carmen a Tulum, durante las obras que avanzan aceleradamente, avasallando a una selva plagada de ríos subterráneos, cenotes y especies endémicas de flora y fauna.
En un recorrido realizado por el trazo de uno de los proyectos insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador, se constató el caso de Dama Blanca y Yorogana, cavernas que se ven sin vegetación y a punto de taparlas completamente por las máquinas que realizan trabajos de nivelación del terreno para colocar pilotes, pues ahí se proyecta levantar una estructura elevada para el paso del tren.
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Un año atrás, en una visita al Tramo 5 Sur, biólogos y ambientalistas advirtieron que el segundo sistema de cuevas, cenotes y acuíferos subterráneos más grande del mundo, que corre bajo dicho tramo, estaba en peligro de quedar sepultado parcial o totalmente por la nivelación del terreno, lo que implicaría pérdida de vestigios arqueológicos y ecosistemas únicos que configuran un ensamble que, al alterarse en un punto, impactan el resto.