Un bebé de 23 meses murió al entrar a su casa en llamas para intentar rescatar a su perrito. El incendio en la casa de la familia Sharp ocurrió el sábado por la noche en Arkansas, Estados Unidos.
Los padres del menor lograron salir a tiempo con él en brazos, pero en un descuido por parte del matrimonio, el bebé regresó al interior de la casa para buscar a su mascota, un perrito de 6 meses.
Los padres no pudieron hacer nada hasta que los bomberos lograron apagar las llamas y encontraron los cuerpos sin vida de Loki Sharp y su perrito abrazados, con el animal rodeando el cuerpo del bebé como si hubiera intentado protegerlo del fuego, tal como informó el jefe de bomberos de Gentry, Vester Cripps.
Los amigos y familiares de la pareja han intentado recaudar fondos para cubrir los gastos del funeral de Loki y conseguir una nueva casa para el matrimonio, que perdió todo en el incendio, que se cree fue provocado por un cortocircuito.
Fuente Milenio