En una decisión judicial sorprendente, el exgobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, podría ser beneficiado con la prisión domiciliaria. Borge, quien gobernó el estado de 2011 a 2016, enfrenta cargos por delincuencia organizada y lavado de dinero.
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El juez federal tomó esta medida basándose en una jurisprudencia que establece la revisión de la prisión preventiva después de dos años de reclusión. Aunque Borge ha estado en prisión desde 2017, el juez consideró oportuno aplicar el cambio de medida cautelar.
Borge pagará 10 mdp
No obstante, la prisión domiciliaria viene con condiciones. El exgobernador, deberá realizar un pago de 10 millones de pesos y usar un brazalete electrónico para monitorear sus movimientos. En caso de ser condenado, tendría que regresar a prisión.
Esta decisión ha generado controversia y opiniones divididas. Mientras algunos la ven como un avance hacia la justicia y el respeto de los derechos humanos, otros la critican como un indicador de impunidad y falta de castigo por actos de corrupción.
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A pesar de obtener la prisión domiciliaria por lavado de dinero, Borge aún enfrenta otro proceso por delincuencia organizada, donde la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa sigue vigente. Se espera que las autoridades judiciales actúen con transparencia y rapidez para abordar este caso.