El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, ha expresado su preocupación acerca de las boyas colocadas por el gobierno de Texas en el Río Bravo, calificándolas como una ofensa para México.
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En una conferencia de prensa junto a la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, y el subsecretario de Estado de Administración y Recursos de los Estados Unidos, Richard Verma, Salazar enfatizó que el muro flotante implementado por el gobernador texano, Greg Abbott, es ilegal.
Demandas presentadas por el gobierno de EU
El embajador recordó que el gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya ha presentado una demanda ante el Departamento de Justicia contra la administración de Texas por esta acción.
Salazar mencionó que consideran esta medida ofensiva y por ello están llevando el caso a los tribunales para que se resuelva de acuerdo con la ley. El embajador expresó optimismo en que ganarán el caso.
El muro flotante en el Río Bravo ha generado tensiones entre Estados Unidos y México, ya que ambos países comparten esta frontera y deben respetar los tratados internacionales.
Boyas y terraplenes violan tratados internacionales
México ha enviado dos notas diplomáticas a Estados Unidos argumentando que las boyas instaladas en el Río Bravo violan dos tratados internacionales. La titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena, informó sobre estas comunicaciones después de una reunión trilateral con delegaciones de Estados Unidos y Canadá.
La Comisión Internacional de Límites y Aguas, que involucra a Estados Unidos y México, realizó un recorrido territorial y encontró que además de las boyas, se están construyendo terraplenes que causan obstrucción y desviación del flujo del río. También se observaron contenedores metálicos dentro de la zona de inundación y una malla con púas para evitar el paso de migrantes irregulares.
Violación de tratados de 1944 y 1970
De los 305 metros donde se encuentran las boyas, 230 están del lado de México. Esto ha llevado a que el país envíe dos notas diplomáticas claras, indicando que esta acción viola el tratado de 1944 y el tratado de 1970.
Es importante destacar que esta situación no involucra toda la extensión de la frontera entre Estados Unidos y México, sino que se concentra en un área específica. Sin embargo, la colocación de boyas y otras estructuras en el Río Bravo ha generado tensiones y preocupación por el cumplimiento de los tratados internacionales y el respeto a la soberanía de ambos países.
Diálogo entre las naciones
La situación de las boyas en el Río Bravo resalta la importancia del diálogo y la cooperación entre Estados Unidos y México para resolver disputas y conflictos que puedan surgir en la frontera compartida. Ambos países tienen intereses comunes y desafíos compartidos, y es fundamental trabajar de manera conjunta para encontrar soluciones que respeten los acuerdos internacionales y protejan los derechos y la dignidad de las personas que cruzan esta frontera.
En conclusión, la controversia sobre las boyas en el Río Bravo ha puesto de manifiesto la importancia de la diplomacia y el respeto a los tratados internacionales para mantener una relación constructiva entre Estados Unidos y México.
Fuente: Aristegui noticias
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