Caída drástica en calificación penitenciaria preocupa a Quintana Roo
El sistema penitenciario de Quintana Roo enfrenta un preocupante caída en la calificación otorgada por el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) 2023, elaborado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Este año, el estado obtuvo una calificación de 4.84, lo que representa una caída drástica en comparación con los 7.19 puntos registrados en 2022, evidenciando serias deficiencias en las condiciones de los centros penitenciarios.
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En 2022, la CNDH supervisó un total de 281 establecimientos en operación a nivel nacional, incluyendo 264 centros estatales, de los cuales 24 son femeniles, 142 varoniles y 98 mixtos. Esta revisión se realiza con el objetivo de evaluar las condiciones de estancia e internamiento de las personas privadas de su libertad y garantizar que se respeten sus derechos humanos.
Uno de los aspectos más preocupantes identificados durante la supervisión es la situación de las mujeres privadas de libertad en centros mixtos, como ocurre en Quintana Roo. En muchos casos, estos espacios funcionan como anexos y carecen de los servicios básicos necesarios para la atención a la salud, un aspecto crítico considerando que las mujeres requieren una atención diferenciada y adecuada a sus necesidades.
Alarmantes deficiencias detectadas
Las cuatro cárceles evaluadas en Quintana Roo mostraron una disminución considerable en sus calificaciones, lo que refleja un deterioro en las condiciones de los centros penitenciarios. La cárcel de Cancún, por ejemplo, obtuvo una calificación de 3.33 en 2023, una caída significativa desde el 6.23 registrado el año anterior. La CNDH identificó deficiencias en los servicios de salud, falta de separación adecuada entre hombres y mujeres, y hacinamiento como las principales problemáticas.
Por su parte, el penal de Chetumal registró un 4.56, una baja notable en comparación con el 7.05 alcanzado en 2022. El informe subraya la necesidad de mejorar las condiciones materiales e higiene de las instalaciones, así como la infraestructura necesaria para el correcto funcionamiento del centro.
La cárcel de Cozumel también mostró un descenso en su calificación, pasando de un 8.19 en 2022 a un 5.85 en 2023. La CNDH recomendó abordar las deficiencias en la atención a personas adultas mayores y con discapacidad, además de la falta de capacitación al personal de custodia.
Finalmente, el penal de Playa del Carmen pasó de una calificación de 7.27 en 2022 a 5.64 en 2023, evidenciando problemas como hacinamiento, sobrepoblación y la falta de programas efectivos para la prevención y atención de incidentes violentos.
Fuente: 24 hrs Quintana Roo
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