La Cámara de Diputados de México se alista para votar el próximo 19 de septiembre una reforma crucial que propone que la Guardia Nacional sea controlada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Este movimiento forma parte de un paquete de 20 propuestas impulsadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Avances en el Proceso Legislativo
La iniciativa ya fue discutida y el dictamen fue aprobado en las comisiones de la Cámara de Diputados. Las modificaciones buscan blindar lo que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inconstitucional anteriormente: los cambios legales que permitían el control del Ejército sobre la Guardia Nacional, que fue creada bajo la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Detalles de la Reforma
Según el dictamen aprobado por el oficialismo, encabezado por Morena, la persona que dirija la Guardia Nacional debe tener al menos el grado de general de División, designado por el presidente en turno a propuesta del titular del Ejército. En caso de que no haya personal de la Guardia Nacional con la jerarquía requerida, la designación recaerá en un general de División del Ejército con formación en seguridad pública.
Antecedentes y Objetivos de la Guardia Nacional
La Guardia Nacional fue propuesta por López Obrador como una institución de seguridad pública de carácter civil, con vínculos temporales con las Fuerzas Armadas hasta 2024. Sin embargo, el mandatario ha impulsado su permanencia hasta 2028 y ha transferido su mando a las Fuerzas Armadas, a pesar de las advertencias de la sociedad civil, organismos y oposición política sobre la militarización de la seguridad pública.
El proyecto establece que la Guardia Nacional estará integrada por personal militar y marino con formación policial, dependiente de la Secretaría de Defensa Nacional, para ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública en su ámbito de competencia.
Proceso de Ratificación
Finalmente, el Senado será el órgano legislativo encargado de ratificar el nombramiento de los jefes superiores de la Guardia Nacional propuestos por el presidente. Este desarrollo representa un momento decisivo en la política de seguridad en México y tendrá implicaciones importantes para la gestión de la violencia en el país.
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