Ningún lugar del planeta está ahora a salvo de sufrir una ola de calor como consecuencia del cambio climático inducido por el ser humano, según un reciente estudio del Centro del Clima de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR), que agrupa a cerca de doscientas sociedades de socorro nacionales.
El informe, elaborado en colaboración con Climate Central, un grupo de científicos y comunicadores independientes que reportan hechos sobre el cambio climático, revela que el habitante promedio del planeta experimentó 26 días más de calor extremo en los últimos doce meses en comparación con lo que habría ocurrido sin el cambio climático.
“Pero no somos una persona promedio, vivimos en un lugar y país específico. Por ejemplo, en Ecuador, no hubo 26 días más de calor intenso, sino 170 días más”, explicó Friederike Otto, especialista en cambio climático, durante una conferencia de prensa en Ginebra, donde la FICR tiene su sede global.
En el caso de Ecuador, los habitantes experimentaron un total de 180 días de calor extremo, mientras que sin el cambio climático habrían sido solo diez. “Esto significa seis meses de calor extremo en lugar de diez días”, comparó Otto, destacando que las olas de calor actuales son más frecuentes y duraderas debido al calentamiento global.
En la actualidad, India y Pakistán están sufriendo una ola de calor que ha elevado las temperaturas hasta los 50 grados Celsius. Otros países asiáticos, como Bangladesh, Birmania, Nepal, Malasia y Filipinas, también han vivido episodios de calor extremo, superando los 40 grados. En esta región, la humedad exacerba los efectos del calor, aumentando el riesgo para la salud.
El informe señala que el calor extremo ha matado a decenas de miles de personas en el último año, aunque el número real podría estar en los cientos de miles o incluso millones, ya que este fenómeno mata de manera lenta y menos obvia. Las poblaciones más vulnerables incluyen a los adultos mayores, bebés, niños pequeños y personas con enfermedades crónicas. Además, los trabajadores al aire libre, agricultores y refugiados en campamentos también enfrentan un riesgo significativamente mayor.
FICR planea movilización para concientizar sobre riesgos del cambio climático
Friederike Otto subrayó la importancia de cesar la quema de combustibles fósiles para evitar que la situación empeore, pero también insistió en la necesidad de adaptarse a los días adicionales de olas de calor. La FICR planea una gran movilización internacional el 2 de junio, Día de Acción sobre el Calor Global, para crear conciencia sobre los peligros de las olas de calor y promover medidas adecuadas para mitigar sus impactos.
“Es fundamental cesar de quemar combustibles fósiles para que la situación no empeore, pero también debemos adaptarnos a estos días adicionales de olas de calor”, recalcó Otto.
La movilización busca sensibilizar al público y a los gobiernos sobre la gravedad de las olas de calor y la necesidad urgente de implementar estrategias de adaptación y mitigación para proteger a las poblaciones más vulnerables.
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