La construcción de la magna obra comprende mil 554 kilómetros de largo, en que el sureste mexicano queda impactado severamente, el camino del Tren Maya invade la increíble naturaleza.
México, el segundo país más visitado del mundo en 2021 y uno de los top diez destinos a nivel mundial; se ha visto envuelto en gran polémica por la construcción de una de las megaobras del presidente López Obrador, el Tren Maya.
Recientemente el tramo 5 sur, ubicado entre Playa del Carmen y Tulum, recibió una suspensión por parte de un juez ante un recurso presentado por ambientalistas. Las obras, a decir de éstos, amenazan la increíble naturaleza del lugar, según narra RFI.
Camino del Tren Maya invade increíble naturaleza.
La espeleóloga Tania Ramírez explica que en la zona donde pasará el tren turístico, se encontró una cueva a la que llamaron “Dama blanca”; por una especie endémica de la zona. Esta cueva lleva a un río subterráneo lleno de estalactitas.
Se trata de un ejemplo más del rico ecosistema que es impactado por la construcción de las vías férreas del Tren Maya.
Hallazgos de gran valor.
Las cuevas de los cenotes son parte de la particular geografía de este lugar, y están conectadas con el manto acuífero que abastece a las poblaciones por medio de aljibes.
Asimismo, los ambientalistas y exploradores han encontrado vestigios arqueológicos, como prueba la última caverna descubierta, a la que llamaron “El escondrijo”. La espeleóloga tiene razón para creer que los mayas guardaban víveres en estas pequeñas cavidades.
La cantidad de cavernas existentes hace el lugar comparable con un “queso gruyere”. A pesar de haber planteado esto a las autoridades, la respuesta que ha recibido es “no está en el trazo, está al lado”, implicando que no afectará de ninguna manera, siendo que “está todo conectado”, según explica.
Te puede interesar: Avanza Tren Maya sin estudios de impacto ambiental completos.
Cambios en los planes.
El presidente López Obrador recibió a finales de abril una suspensión provisional por parte de un juez federal para el tramo 5; tras un amparo del movimiento ecologista “Sélvame del Tren”. El juez argumentó que la obra carece de estudios de impacto ambiental.
El máximo mandatario declaró, que “El tren no va a afectar cenotes, no va a afectar ríos submarinos, esa es una invención”. Denunció que “entre los ambientalistas hay impostores” y que algunas oenegés son financiadas por empresas hoteleras y Estados Unidos.
Asimismo, explica que el gobierno ha reforestado casi 500 mil hectáreas en la región.
Uno de sus argumentos más fuertes para defender la obra ha sido la creación de empleos, ya que el estado invierte 10 mil millones de dólares y estará recorriendo la Península de Yucatán, una de las zonas más empobrecidas de México.
Aún así, a principios de 2022 se realizó una modificación al trazo original, alejándolo de la zona de la costa por su mayor vulnerabilidad, al ser el terreno menos firme, con menos cenotes, según declaró AMLO.
Apoyo popular.
El proyecto ha tenido varios detractores, sin embargo, el gobierno ha difundido testimonios a favor como el de los pobladores del ejido Jacinto Pat en Tulum.
Asimismo, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de la Riviera Maya, Lenin Betancourt, ve en la obra una manera de ayudar en la reducción de la pobreza en Cancún y Tulum. En sus palabras, comentó “Necesitamos generar este tipo de proyectos y sobre todo de esta envergadura (…). Tenemos que combatir esa pobreza”, dice, señalando que se debe sacar adelante la obra “con el menor impacto ambiental”.
Sin embargo, activistas como Otto von Bertrab, señalan que solo hay una solución: “vuelvan a la carretera y hagan un tren viable que pare en los hoteles y pueblos, que les sirva a los turistas, a los trabajadores”.
De otra forma, advierte, “el legado de este presidente va a ser de destrucción”.