La deliciosa tradición que une a familias y amigos en torno a la mesa
El 6 de enero, el aroma embriagador de la Rosca de Reyes llena los hogares mexicanos, marcando el esperado encuentro con los Reyes Magos. Celebrando esta antigua tradición, arraigada en nuestras raíces, ha evolucionado a lo largo de los siglos, convirtiéndose en un símbolo de amor infinito, fe y unidad familiar.
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Un vínculo centenario la rosca de Reyes
Desde la Edad Media, la Rosca de Reyes ha sido un lazo entre lo pagano y lo sagrado. La Iglesia Católica adoptó esta tradición, que llegó a nuestras tierras de la mano de los españoles. En la actualidad, cada 6 de enero, familias y amigos se reúnen para compartir momentos de alegría alrededor de esta deliciosa rosca.
Celebrando el poder de la tradición
La Rosca de Reyes no es solo un manjar; es una expresión de la fe cristiana. Adornada con frutos secos y cristalizados, simboliza las joyas incrustadas en las coronas de los Santos Reyes, representando Paz, Amor y Felicidad. Además, el pequeño muñeco escondido en el pan nos transporta a la historia bíblica cuando José y María ocultaron al Niño Jesús para protegerlo de Herodes.
Bendición y compromiso
La persona que encuentra al pequeño muñeco en su porción asume un compromiso especial. Convertirse en padrino del Niño Jesús implica llevarlo a bendecir a la iglesia y celebrar el acontecimiento el 2 de febrero, en el Día de la Candelaria, con tamales y atole. Una conexión espiritual que trasciende generaciones.
Comunión con lo sagrado
Al compartir y consumir la Rosca de Reyes, participamos en un acto simbólico de comunión con lo sagrado del personaje recién nacido. Cada bocado nos conecta con la esencia divina, recordándonos la importancia de la fe y la unidad en nuestra vida cotidiana.
La Rosca de Reyes representa para los cristianos el amor infinito de Dios, la cual se adorna con frutos secos y cristalizados de colores simulando las joyas incrustadas en las coronas de los Santos Reyes, las cuales significan Paz, Amor y Felicidad.
El niño escondido entre el pan, recuerda el momento cuando José y María escondieron al Niño Jesús para salvarlo de Herodes, un rey que al enterarse del nacimiento del mesías, ordenó matar a todos los niños menores de dos años porque no sabía dónde se encontraba la familia.
Orígenes franceses y récords mexicanos
Aunque la Rosca de Reyes se originó en Francia durante el reinado de Luis XV, México ostenta el récord mundial de la rosca más grande. En 2013, en el Zócalo, se repartió una rosca impresionante de 1,440 metros de longitud y aproximadamente 9,375 kilos de peso. Un logro que destaca la magnitud de esta festividad en nuestro país.
Evolución de los ingredientes
A lo largo de los años, la receta de la Rosca de Reyes ha evolucionado. Originalmente, en México, la rosca llevaba acitrón, un ingrediente que ha perdido relevancia debido a su inminente desaparición. Aun así, la esencia de la tradición persiste con ingredientes como harina, huevo, azúcar, mantequilla, sal, ralladura de naranja y frutas cristalizadas, todos provenientes del fértil campo mexicano.
Dato curioso de la rosca de Reyes:
El récord de la Rosca de Reyes más grande del mundo lo ostenta México: el 4 de enero del 2013 en el Zócalo se repartió una rosca cuya longitud fue de 1,440 metros y su peso aproximado de 9 mil 375 kilos.
La original Rosca de Reyes lleva acitrón, pero desde hace muchos años ya no se considera debido a que este valioso ingrediente se encuentra a punto de desaparecer.
Un vínculo centenario renovado
Desde el Virreinato hasta la actualidad, la tradición de la Rosca de Reyes ha perdurado, adaptándose a los cambios pero conservando su esencia. La forma ovalada o circular de la rosca simboliza el amor eterno de Dios, sin principio ni fin, mientras que los ingredientes y los muñequitos escondidos cuentan la historia de la búsqueda del niño Jesús por parte de los Reyes de Oriente.
Fuente: Latimes
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