La caída económica China despierta preocupaciones a nivel global
La economía china, que alguna vez parecía destinada a dominar el mundo, ahora enfrenta serias dificultades que podrían tener consecuencias globales. A pesar de un crecimiento oficial del 5.2% en el PIB, hay escepticismo generalizado sobre esta cifra, y varios indicadores económicos sugieren que China está entrando en una fase de estancamiento y decepción.
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Liderazgo y modelo económico insostenible
El presidente Xi Jinping, criticado por su intervencionismo y falta de apoyo a la iniciativa privada, es parte del problema. Sin embargo, los desafíos económicos de China no se limitan a un mal liderazgo. El modelo económico del país se ha vuelto insostenible con tasas de inversión extremadamente altas, superando el 40% del PIB. La falta de gasto de los consumidores y la disminución de la fuerza laboral plantean interrogantes sobre la capacidad de China para mantener este modelo.
El espejismo de la burbuja inmobiliaria
China logró enmascarar el problema del bajo gasto de los consumidores durante años mediante una gigantesca burbuja inmobiliaria. Sin embargo, como advierte la Ley de Dornbusch, las crisis llegan de manera más rápida de lo esperado. La burbuja inmobiliaria china, de dimensiones impresionantes a nivel internacional, finalmente ha estallado, poniendo al descubierto la fragilidad de la economía china.

Soluciones complicadas y poderosos actores
Las soluciones parecen sencillas desde una perspectiva externa: poner fin a la represión financiera, redirigir ingresos hacia los hogares y fortalecer la red de seguridad social. Sin embargo, empresas estatales y líderes chinos muestran resistencia a estos cambios, ya que algunos se benefician de la represión financiera y desconfían del fortalecimiento de las redes de seguridad social.
Paralelismos con Japón y temores para el futuro
Al comparar la situación económica actual de China con la de Japón después de la burbuja de los años 1980, surgen inquietudes sobre cómo responderá China a estos desafíos. Mientras Japón manejó bien su reducción económica, evitando el desempleo masivo y manteniendo la cohesión social y política, la incertidumbre recae sobre si China podrá hacer lo mismo.

Impacto global y posibles escenarios futuros
La gran preocupación radica en cómo China responderá a estos problemas económicos y qué implicaciones tendrán a nivel global. ¿Se aferrará a las exportaciones como medida para estabilizar su economía, chocando con los esfuerzos occidentales por promover tecnologías verdes? La posibilidad de un aventurerismo militar para distraer la atención de los problemas internos es también motivo de inquietud.
Fuente: Infobae
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