El dinero es una herramienta. No compra por sí mismo la felicidad, o el amor. Pero sí hace una enorme diferencia en nuestra calidad de vida. Nos da opciones, de ¿Cómo aprender sobre finanzas personales?
Hay personas que en el afán de logar generar gran cantidad de recursos se pierde en el camino muchas otras cosas que para muchos son aún más valiosas: las reuniones familiares, los cumpleaños, los festivales de baile, los conciertos o los partidos de futbol de sus hijos.

Muchas de estas cosas cuestan dinero, incluso algunas que pueden parecer abstractas como la “seguridad”.
Finanzas inteligentes
El dinero es un recurso escaso y limitado. No es infinito. Si ganamos poco nos sentimos muy limitados, si ganamos mucho también (porque nuestro nivel de vida es otro). Al final nunca nos alcanza para todo. Por eso tenemos que manejarlo con inteligencia.
La idea de las finanzas personales es precisamente darnos un conjunto de herramientas que nos ayudan a tener esa calidad de vida: alcanzar las cosas que son importantes para nosotros. Por eso también son personales: todos queremos algo distinto y tenemos necesidades diferentes.

Lo primero que debemos tener muy claro es de dónde partimos y hacia dónde queremos llegar. Hay miles de rutas posibles para llegar a nuestro destino: unas son más cortas (financieramente óptimas) pero otras pueden ser más divertidas, aunque tomen más tiempo. Lo importante es que podemos escoger el camino que sea mejor para cada uno de nosotros.
Tenemos que caminarla y ello conlleva sus propios retos. Habrá días fáciles y unos no tanto, por lo que nos encontraremos en algún momento con el camino bloqueado y tendremos que retroceder para rodear ese obstáculo. Incluso a veces nuestras necesidades cambian y podremos decidir, a media travesía, cambiar nuestro destino final.

El éxito financiero no tiene que ver con nuestro nivel de ingreso. Las personas que ganan más también gastan más. Es parte de la naturaleza humana. De hecho, la gente más endeudada en el mundo no es la más pobre ni la más rica, sino la clase media: gente que sí tiene lo suficiente para vivir dignamente, pero que quiere vivir mejor.
Aprender sobre finanzas personales nos ayuda a evitar escoger caminos equivocados para lograr una vida mejor, como por ejemplo el uso excesivo del crédito al consumo (aún las mensualidades sin intereses). Porque significa gastar dinero que todavía no hemos ganado – entonces en el futuro todavía tendremos dinero disponible porque parte de ese ingreso tendrá que destinarse a pagar esas deudas

Todos los días, tenemos que tomar decisiones que pueden parecer muy simples pero que pueden influir significativamente en nuestra capacidad de ahorro. Desde dónde vamos a comer hasta qué medio de transporte vamos a utilizar.
Saber de finanzas personales nos enseña a tomar mejores decisiones financieras. Por ejemplo: un plan de gastos nos permite asignar a cada peso que ganamos un trabajo y nos da la claridad necesaria para modificarlo cuando las cosas no van como las habíamos planeado originalmente.
Pueden también enseñarnos qué significa invertir, comprender cuál es nuestra tolerancia al riesgo y cuál es la forma más eficiente de proteger lo que estamos construyendo. Además, nos da el criterio suficiente para no comprar todo lo que nos venden y para hacer las preguntas adecuadas. Todos deberíamos aprender sobre finanzas personales y enseñar a nuestros hijos.

Fuente: El Economista
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