El calentamiento de los océanos y el deshielo de glaciares, casquetes y mantos de hielo están provocando un aumento en el nivel del mar, lo que incrementa la vulnerabilidad de las comunidades costeras en América Latina y las islas del Caribe ante ciclones tropicales.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advierte en su más reciente informe que la pérdida de hielo en los Andes es preocupante. Los datos de 2024 revelan que 5,500 glaciares han perdido el 25 % de su cobertura desde finales del siglo XIX.
El derretimiento de los glaciares tropicales avanza a una velocidad diez veces superior a la media global, lo que compromete el abastecimiento de agua en la región. En 2023, Venezuela perdió su último glaciar, el Humboldt, mientras que en 2024 Colombia y Argentina declararon extintos a los glaciares Conejeras y Martial Sur.
Contenido
Temperaturas en niveles históricos
La temperatura media anual en Latinoamérica estuvo 0.90 °C por encima del promedio del periodo 1991-2020. Según los registros analizados, 2024 fue el año más cálido en América Central y el Caribe, mientras que en México y Sudamérica podría haber sido el primero o segundo más cálido jamás registrado.
El informe también destaca el impacto de fenómenos climáticos extremos. En la Amazonía y el Pantanal, las lluvias estuvieron entre un 30 % y un 40 % por debajo de lo normal, lo que causó sequías severas. Mientras tanto, otras regiones enfrentaron inundaciones que afectaron la producción agrícola.
Los incendios forestales volvieron a presentarse en la Amazonía, el Pantanal, el centro de Chile, México y Belice, incrementando el riesgo para la seguridad alimentaria de la población.

Avances en energías renovables y prevención
A pesar de las condiciones adversas, la OMM destaca avances en la región. Las alertas tempranas y los servicios meteorológicos han mejorado, ayudando a salvar vidas.
Además, la matriz energética de América Latina está compuesta en un 70 % por fuentes renovables. En 2024, la capacidad de generación de energía solar y eólica creció un 30 % en comparación con el año anterior.
En términos tecnológicos, Costa Rica desarrolló un sistema basado en inteligencia artificial para pronosticar la velocidad del viento en parques eólicos. En Chile, se implementó un modelo de evaporación con paneles solares flotantes para gestionar grandes masas de agua.

Estos avances ofrecen soluciones para mitigar el impacto del cambio climático, aunque los expertos advierten que se requieren medidas adicionales para garantizar la seguridad hídrica y alimentaria de la región.
Fuentes: López Dóriga
También te puede interesar: Trabajador de la CFE sufre descarga tras accidente en SM 11
Sé el primero en comentar post