Cancún.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación no revertirá en ningún momento la sentencia que ya emitió el Tribunal Colegiado de Distrito en cuanto a la revocación del permiso de la MIA para el Malecón Tajamar; lo único que hicieron los ministros fue atraer la denuncia interpuesta tiempo atrás por 113 niños que demandaron su derecho a un ambiente sano, luego de que jueces les exigieron una fianza de 21 millones de pesos de fianza y detener el deterioro ambiental contra plantas y animales en peligro de extinción y permitir continuar el desarrollo inmobiliario, aclaró Aracely Domínguez, presidenta del Grupo Ecologista del Mayab (Gema).
Con lo anterior, la ambientalista desmintió a Miguel Ángel Lemus, del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe, cuando aseguró en Enero pasado que no estaba todo dicho en Malecón Tajamar, tras atraer los ministros de la Suprema Corte las demandas y amparos promovidos desde el 2015.
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“La Suprema Corte de Justicia de la Nación no va a resolver absolutamente nada de la decisión que ya tomó el Tribunal Colegiado respecto a la revocación de la autorización de la Manifestación de Impacto Ambiental. Lo que atrajo la Suprema Corte es el caso de los 113 niños que piden su derecho a ambiente sano. No van a discutir los ministros si hay i no razón de parte del Tribunal Colegiado en cuanto a si se volverá a dar otra autorización o si Fonatur les pagará a los inversionistas que les vendió los terrenos”.
Aracely Domínguez explicó que al atraer el caso la Suprema Corte la demanda de los 113 niños, fue para que un juez les figue una fianza y determinar cuál es su interés jurídico al exigir su derecho a un ambiente sano.
Recordó que uno de los inversionistas afectados interpuso un recurso de inconformidad por la sentencia emitido por el Tribunal Colegiado de Distrito y que el caso fuera atraído por la Suprema Corte; pero indicó que el juez explicó que era competente para resolver el asunto de las demandas; es decir, que la inconformidad no procedía, al ser llamadas todas las partes como terceros interesados, pues Fonatur representó a los propietarios de los terrenos.
“Eso ya quedó resuelto. Ya, punto, no hay de otra”, dijo tajante la presidenta del grupo ecologista.
En cuanto a Fonatur, dijo no saber de dónde sacará recursos para regresarle su dinero a los propietarios que le compraron los terrenos de malecón Tajamar; tan sólo a Francisco Córdoba Lira estima que se le tiene que regresar 27 millones de pesos, más intereses, por el engaño que fue objeto.
Aunque Aracely Domínguez acusó a Fondo Nacional de Fomento al Turismo de hacer lo mismo, cuando diez lotes de Malecón se los pagó a Germán Orozco, de Be&Be, tras el fraude que le cometió al venderle una parte de Playa Delfines, conocido como La Herradura.
Dijo que al no poderle regresar el dinero a Be&Be, tras de que Germán Orozco les ganó el pleito de Playa Delfines, la paraestatal se lo pagó con lotes de Malecón Tajamar; por lo que fue un segundo fraude, que tendrá que resolver el Gobierno federal, quizás con la permuta de otros terrenos en otra parte de Quintana Roo. Redacción