En los últimos dos años, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Quintana Roo ha enfrentado una serie de conflictos, incluyendo bloqueos, ocupación de instalaciones e incluso agresiones a sus trabajadores, todo esto derivado de los ‘apagones’ o cortes de energía debido a la falta de pago.
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La información obtenida a través de solicitudes de Transparencia, números de emergencia y las corporaciones policiales locales revela que se han producido 28 bloqueos en carreteras por parte de vecinos de Quintana Roo en demanda de un mejor servicio por parte de la CFE. Sorprendentemente, la mitad de estos bloqueos ocurrieron entre marzo y mayo de este año, superando los 17 registrados en toda la década comprendida entre 2010 y 2020.
La CFE ha tenido que recurrir al auxilio de las fuerzas de seguridad en siete ocasiones para desalojar a los manifestantes que han ocupado sus instalaciones, especialmente en áreas rurales, como una forma de llamar la atención sobre sus reclamos. El caso más reciente tuvo lugar en Bacalar la semana pasada, cuando un grupo de personas encerró con cadenas al personal de la CFE en las oficinas locales. Los manifestantes exigían el mantenimiento de los transformadores en las comunidades cercanas e incluso llegaron a “secuestrar” en cuatro ocasiones al personal de la comisión.
Los conflictos se originan por diversas razones, que van desde la supuesta lentitud en la resolución de problemas de suministro de energía hasta los cortes de electricidad a los usuarios que no pagan a tiempo sus recibos de luz.
Zonas de conflictos de la CFE en Quintana Roo
Según los informes, las regiones más conflictivas en Quintana Roo son Chiquilá, en Lázaro Cárdenas, que concentra la mitad de las manifestaciones, seguida por la zona limítrofe con Campeche, Bacalar y Tulum.
A pesar de estos incidentes, no se ha informado de ninguna muerte de personal de la CFE ni de daños significativos a las instalaciones de la empresa.
Retos y búsqueda de soluciones
La situación actual plantea desafíos tanto para la CFE como para los residentes de Quintana Roo. Es fundamental que ambas partes busquen soluciones constructivas y pacíficas para resolver los problemas relacionados con el suministro de energía y la calidad del servicio.
La CFE debe mejorar la comunicación con los usuarios y buscar medidas para abordar las preocupaciones y demandas legítimas de los vecinos. Además, se requiere un mayor compromiso por parte de la empresa para garantizar un mantenimiento adecuado de las instalaciones y una respuesta oportuna a los problemas reportados.
Por otro lado, los residentes también deben cumplir con sus responsabilidades y pagar sus facturas de electricidad a tiempo. Asimismo, es importante buscar canales de diálogo y negociación en lugar de recurrir a acciones violentas o bloqueos que perjudiquen a la comunidad en su conjunto.
El gobierno local y las autoridades competentes también desempeñan un papel crucial en la búsqueda de soluciones a largo plazo. Es fundamental fortalecer la supervisión y regulación de los servicios públicos, así como promover la educación y la conciencia sobre el uso responsable y eficiente de la energía.
Quintana Roo es un destino turístico reconocido a nivel mundial, y la estabilidad y calidad de sus servicios son fundamentales para mantener su reputación. Es necesario trabajar en conjunto para superar los conflictos y asegurar un suministro de energía confiable y eficiente que beneficie a todos los residentes y visitantes de la región.
La resolución pacífica de estos problemas contribuirá al desarrollo sostenible y al bienestar de la comunidad en general, permitiendo que Quintana Roo siga siendo un destino atractivo y próspero en el Caribe mexicano.
Fuentes: Novedades
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