En la ciudad de Cancún, se ha observado un aumento preocupante en la contaminación de los cenotes, especialmente en aquellos ubicados en áreas urbanas considerados como puntos rojos. A pesar de las intervenciones realizadas a principios de 2023, la contaminación por residuos sólidos en estos cuerpos de agua ha resurgido con fuerza durante este fin de semana.
Contenido
Contaminación en cenotes
Durante una jornada de saneamiento de cenotes organizada por la Dirección General de Ecología, 24 voluntarios se dieron a la tarea de extraer 513 kilos de residuos sólidos de un humedal en la región 216 de la ciudad. Entre los desechos recolectados se encontraban muebles, cacharros, plásticos, cartón, unicel, vidrio y otros tipos de residuos.
Heiden Cervantes Quijano, director de planeación y política ambiental de la Dirección General de Ecología, señaló que este cuerpo de agua es uno de los cuatro cenotes catalogados como puntos rojos de contaminación en la ciudad. Los otros tres se encuentran en las regiones 230, 67 y en el cruce de las avenidas Rancho Viejo y Arco Norte. Es importante mencionar que el humedal intervenido este fin de semana tiene una extensión aproximada de 3,800 metros cuadrados, y en febrero pasado ya se habían retirado 790 kilos de basura de la zona.
El director de planeación y política ambiental mencionó que las colonias populares son los lugares donde se arrojan más este tipo de residuos. Durante la limpieza se encontraron dos llantas, aproximadamente tres muebles, como un sofá y un colchón, además de sábanas y edredones. Incluso se descubrió un inodoro abandonado en las cercanías del cenote.
Asimismo, se ha observado un estancamiento y un olor a descomposición de los desechos vegetales en la zona. La situación más alarmante en estos puntos críticos es la presencia de residuos sólidos, llantas y cacharros, incluyendo muebles voluminosos como sofás y colchones.
Origen del problema
El director de planeación y política ambiental también destacó que uno de los problemas radica en la disposición física de los cenotes. Por ejemplo, el cenote de Chichen Itzá estaba ubicado en una posición donde se encuentra junto a la calle y carece de una barrera física. Esto permite que el viento arrastre los residuos que se encuentran en la calle, así como los generados por las viviendas y los que están dispuestos para ser recogidos por los camiones de basura. Estos desechos son llevados al cenote, y como este se trata de una formación hundida, los residuos terminan acumulándose en el humedal.
Aunque implementar una delimitación física en los cenotes más contaminados no es algo que se pueda lograr de inmediato, se considera como un plan a futuro. Esta medida ayudaría a evitar que los residuos ingresen a estos cuerpos de agua. Es importante mencionar que uno de los factores comunes en estos puntos críticos es que están rodeados de viviendas y negocios, lo que contribuye a una mayor generación de basura.
En conclusión, la contaminación de los cenotes en Cancún es un problema creciente que requiere una acción inmediata. La extracción de residuos sólidos y la implementación de medidas para evitar la entrada de desechos son pasos fundamentales para preservar la salud de estos cuerpos de agua. Es necesario fomentar la conciencia ambiental en la comunidad, promover prácticas de gestión de residuos adecuadas y trabajar en conjunto para garantizar la protección de estos valiosos ecosistemas acuáticos.
Fuentes: Novedades
También te puede interesar: FGE investiga el caso de la ejecución de un policía en Tulum