Transportadoras turísticas amenazan con paralizar operaciones
Las tensiones en Tulum alcanzan niveles críticos mientras las transportadoras turísticas lanzan una advertencia fulminante al nuevo aeropuerto local debido a un conflicto por un excesivo cargo impuesto por el consorcio militar.
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Desacuerdo económico desencadena una batalla entre empresarios y autoridades locales
Empresarios y particulares se resisten a pagar un cargo adicional de 805 pesos más impuestos por recoger pasajeros en el aeropuerto, desatando una crisis que amenaza con alterar la dinámica turística en el popular destino.
En el idílico destino turístico de Tulum, las tensiones han llegado a un punto crítico con la amenaza de las transportadoras turísticas de paralizar sus operaciones con destino al recién estrenado aeropuerto local. Este conflicto, desencadenado por un desacuerdo económico con el consorcio militar a cargo de la operación del aeródromo, podría tener consecuencias devastadoras para la economía local.
Las transportadoras turísticas acusan al consorcio militar de imponer un cargo exorbitante de 805 pesos más impuestos por cada ocasión en que recogen pasajeros en la terminal aérea. Empresarios y particulares consideran esta tarifa insostenible y temen que afecte negativamente sus márgenes de ganancia, poniendo en riesgo la vitalidad económica de la región.
La población turística, conocida por sus playas de ensueño y atracciones ecoturísticas, observa con inquietud la evolución de esta situación, consciente de que la facilidad de acceso y el encanto del lugar podrían modificarse drásticamente.
Las autoridades locales, conscientes del impacto económico que la industria turística tiene en Tulum, están siendo instadas a mediar y buscar soluciones para evitar una potencial crisis. Sin embargo, la resistencia de empresarios y particulares es evidente, argumentando que la inversión en el aeropuerto ya fue realizada con el dinero de todos los mexicanos, y no entienden por qué se les solicita un pago adicional.
En una manifestación liderada por Rubio, cerca de 40 empresarios y 30 camionetas de transporte turístico, incluyendo las de lujo, expresaron su descontento ante lo que consideran un cargo abusivo. La ubicación del aeropuerto, a más de 20 kilómetros de la población de Muyil, en pleno corazón de la selva maya, agrega un componente logístico a la disputa.
El aeropuerto, conocido como AIFA (Aeropuerto Internacional de la Flor), se encuentra en terrenos del municipio Felipe Carrillo Puerto, sobre la carretera federal de la Riviera Maya hacia Chetumal, la capital de Quintana Roo. A pesar de su envergadura, con más de 70 mil metros cuadrados de construcción y una capacidad para 5.5 millones de viajeros anuales en la primera etapa del proyecto, la situación actual amenaza con eclipsar sus potenciales beneficios económicos.
Fuente: Novedades Quintana Roo
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