La extorsión por parte de células de la delincuencia organizada afecta a las mineras en el norte de Zacatecas, la costa de Michoacán y la Tierra Caliente de Guerrero, y se extiende a los trabajadores y comercios cercanos a las plantas, confirmaron fuentes ministeriales.
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Cobro de piso afecta a toda la cadena productiva
Las extorsiones en las mineras de Zacatecas, Michoacán y Guerrero varían en cuantía, con cobros de piso que van de 200 pesos a 500 mil pesos semanales. Estos pagos afectan a diferentes eslabones de la cadena de producción minera, desde perforadores y geólogos hasta operarios de maquinaria, vendedores de alimentos y abarrotes cercanos a las instalaciones.
“En algunas mineras, los extorsionadores cobran a los perforadores, los geólogos, los electricistas, los operadores de maquinaria, e incluso a los ejecutivos de las empresas”, explicó una fuente ministerial. La situación ha generado miedo entre los afectados, quienes en muchos casos no ratifican las denuncias por temor a represalias.

Delincuencia organizada toma control de algunas minas
Además del cobro de piso, algunas células criminales han asumido el control de operaciones mineras. Alejandro Desfassiaux, experto en seguridad privada y fundador del Consejo Nacional de Seguridad Privada, advirtió que en algunos casos el crimen organizado no solo extorsiona, sino que directamente opera las minas. Un ejemplo de esto es una mina de oro en Guerrero, que, tras la intervención del gobierno, fue tomada por grupos criminales.
El especialista señaló que algunas empresas han implementado medidas preventivas y protocolos de seguridad para evitar caer en el chantaje, como es el caso de su propia empresa, que coordina esfuerzos con la Guardia Nacional y el Ejército para mantener la seguridad en las instalaciones. “Hacemos protocolos de inteligencia, verificación, control y monitoreo para evitar que los grupos delictivos tomen el control”, añadió Desfassiaux.
Extorsión generalizada en el sector minero
El cobro de piso no es exclusivo de una región o de algunas mineras. Fuentes ministeriales confirmaron que todas las mineras en Zacatecas, Michoacán y Guerrero enfrentan algún tipo de extorsión, afectando a diferentes actores en la cadena productiva. Entre las mineras más importantes que padecen este problema en Zacatecas se encuentran Newmont, en Peñasquito, la cual lidera la producción nacional de oro y plata, y Fresnillo, en Saucito.
En Michoacán, las minas Las Encinas, en Aquila, de Ternium de México, que extrae hierro, son algunas de las afectadas, así como las plantas en Angangueo y Tlalpujahua. Aunque en estados como Sinaloa, Durango y Sonora también se han reportado denuncias, el fenómeno parece estar más concentrado en Zacatecas, Michoacán y Guerrero.
Iniciativas de seguridad para proteger las minas
Ante esta problemática, el gobierno federal activó en 2020 protocolos de actuación para la seguridad en las minas. Estos protocolos reconocen el acoso criminal que afecta a este sector y buscan mitigar los riesgos que enfrentan las empresas mineras. Adicionalmente, el Servicio de Protección Federal (SPF) ofrece sus servicios de seguridad a las minas para contrarrestar el avance de la delincuencia organizada.
El impacto de las falsas ONGs y autodefensas
Los empresarios también alertaron sobre un fenómeno adicional relacionado con las extorsiones. Señalaron que, además del crimen organizado, algunas falsas ONGs ambientalistas y grupos de autodefensas están involucrados en la extorsión a las mineras. Estos grupos, en muchos casos, operan con la fachada de defender el medio ambiente o la justicia social, pero en realidad están utilizando estas causas para extorsionar a las empresas.
Esta situación complica aún más el panorama para las mineras, que deben lidiar tanto con las amenazas de grupos criminales como con las presiones de estas entidades que operan bajo supuestos motivos legales o sociales.
Fuentes: Luces del siglo
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