Según datos obtenidos de la Fiscalía General del Estado, los delitos cometidos en motocicleta se han disparado en un asombroso 400% en los últimos cinco años. Esta escalada delictiva ha llevado a la apertura de 3,109 carpetas de investigación, con una sorprendente revelación: la mitad de estos crímenes están vinculados a vehículos robados o con placas sobrepuestas, complicando aún más la lucha contra la delincuencia.
Contenido
El crecimiento exponencial de las motocicletas
Según la Secretaría de Finanzas y Planeación, en la última década, el número de motocicletas en Quintana Roo ha explotado, pasando de 120 mil a más de 480 mil unidades. Esto sitúa al estado entre los cinco principales en términos de motos por habitante. Este aumento desmedido no solo ha transformado el paisaje urbano, sino que también ha brindado oportunidades lucrativas para los delincuentes.
El crimen sobre dos ruedas
El robo encabeza la lista de delitos cometidos por motociclistas, seguido de asesinatos con arma de fuego, extorsión y cobro ‘gota a gota’. La facilidad para movilizarse rápidamente hace que las motocicletas sean herramientas ideales para perpetrar crímenes y escapar sin dejar rastro. Sin embargo, lo más preocupante es que muchos de estos vehículos utilizados en la comisión de delitos son robados o tienen placas sobrepuestas, complicando las investigaciones y dificultando la identificación de los culpables.
El mercado negro de motocicletas
El mercado negro de motocicletas ha experimentado un auge paralelo, alimentado por la demanda de unidades baratas y la falta de regulación. Con tan solo 8 mil pesos, es posible adquirir una motocicleta robada, especialmente cuando los vendedores omiten la documentación legal requerida. Esta situación crea un ciclo vicioso, donde los delincuentes pueden fácilmente adquirir vehículos para cometer crímenes sin consecuencias.
Las acciones contra la delincuencia
Ante este panorama preocupante, las autoridades han intensificado las medidas de seguridad. La Dirección de Tránsito Estatal en Chetumal ha recibido la orden de aumentar las revisiones para detectar motocicletas utilizadas en actividades delictivas. Sin embargo, enfrentar este problema requiere no solo una respuesta policial, sino también medidas para abordar las causas subyacentes, como la pobreza y la falta de oportunidades.
Fuentes: Novedades Quintana Roo
También te puede interesar: Claudia Sheinbaum asiste al palacio nacional