Un verano difícil para las rentas vacacionales en Quintana Roo
La temporada de verano de 2024 ha traído consigo una sorpresiva disminución en las rentas vacacionales en los destinos turísticos de Quintana Roo. Manuel Lozano Álvarez, presidente de la Asociación de Administradores Profesionales de Rentas Vacacionales (APAR), ha señalado que factores como el precio del dólar y la creciente inseguridad han sido determinantes en esta tendencia. A continuación, exploramos en detalle las razones detrás de este descenso y las implicaciones para el sector.
Contenido
Factores económicos y de seguridad impactan las rentas
Durante la temporada de verano, Quintana Roo ha experimentado una baja en la ocupación de propiedades de renta vacacional. Los datos del Banco de México indican que el tipo de cambio del dólar ha aumentado significativamente, con un promedio de 18.11 pesos por dólar en julio, subiendo a 19.81 pesos a principios de septiembre. Esta subida del dólar ha encarecido las vacaciones en la región para los turistas internacionales, reduciendo la competitividad de los destinos locales frente a otros mercados emergentes.
A esto se suma el problema de la inseguridad. El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reportó que durante julio se cometieron 4,611 presuntos delitos en Quintana Roo. Este aumento en la criminalidad ha generado preocupaciones entre los turistas y ha contribuido a una menor demanda de alojamiento en la región.
Números y tendencias en la ocupación
La ocupación de rentas vacacionales en Cancún, Playa del Carmen y Tulum ha mostrado una disminución notable en comparación con años anteriores. Cancún, por ejemplo, ha registrado un promedio de ocupación del 56% en lo que va del año, con un ligero aumento durante la temporada de verano, que llegó al 57% en julio y al 55% en agosto. En contraste, Playa del Carmen reportó una ocupación del 53% en agosto, mientras que Tulum se quedó en un 46% durante el mismo período.
Estos números representan una caída significativa en comparación con 2022, cuando estos destinos superaban el 60% de ocupación durante la misma temporada. La disminución en la tasa de ocupación se refleja también en el número de propiedades disponibles, con una reducción del inventario en Playa del Carmen y Tulum. En Playa del Carmen, el número de unidades activas ha bajado de 12,000 a 8,187, mientras que en Tulum, el descenso ha sido de aproximadamente 11,000 a 6,400 unidades.
Desafíos administrativos y regulatorios
La disminución en la rentabilidad de las rentas vacacionales también está vinculada a desafíos administrativos y regulatorios. Según Lozano Álvarez, muchos propietarios están optando por cerrar sus casas o alquilarlas a largo plazo en lugar de participar en el mercado de rentas vacacionales. La tramitología para el registro en el Registro Estatal de Turismo (Retur-Q) ha sido descrita como tediosa, con requisitos que incluyen una serie de documentos y pasos en línea que complican el proceso para los administradores y propietarios.
Desde junio de 2020, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha exigido que las personas físicas que gestionan propiedades a través de plataformas tecnológicas obtengan un RFC bajo el Régimen de Actividades Empresariales. Este proceso puede ser largo y engorroso, con citas que a menudo se agendan para varios meses después.
La Reforma a la Ley de turismo y sus efectos
La reciente reforma a la Ley Estatal de Turismo, aprobada a finales de febrero de 2024, ha introducido nuevas multas para aquellos que no estén inscritos en el Retur-Q. Aunque la reforma busca mejorar la regulación y reducir el fraude en la industria, su implementación ha sido lenta, con el reglamento aún pendiente de publicación. Esta situación ha generado incertidumbre y ha dejado a los prestadores de servicios en un periodo de gracia hasta el 31 de diciembre de 2024 para cumplir con los nuevos requisitos.
Fuente: 24 hrs Quintana Roo