¡Saludamos a todos los amantes del vino tinto en este 24 de noviembre, día mundial dedicado a la apreciación de esta deliciosa y centenaria bebida! Desde la Edad de Bronce, allá por el año 3000 a. C., según los estudios de arqueólogos expertos, el vino tinto ha deleitado paladares alrededor del mundo.
Contenido
El Origen del Vino
El epicentro de su origen se encuentra en Súmer, en la antigua Mesopotamia, donde los riegos fertilizantes del Éufrates dieron vida a esta exquisita tradición vinícola. Desde entonces, ha viajado a través de los siglos, ganando popularidad en el imperio romano y llegando hasta nuestros días como un símbolo de elegancia y disfrute.
Su Elaboración
Pero, ¿cómo se elabora este nectar de los dioses? Los vinicultores inician el proceso en sus viñedos, cuidadosamente separando las uvas del raspón para evitar un exceso de taninos amargos en el vino. La manipulación de las uvas es crucial, ya que cualquier error podría alterar el sabor del producto final.
Con una cantidad adecuada de uvas, comienza la fermentación, donde los azúcares se convierten en alcohol, liberando dióxido de carbono durante aproximadamente quince días. Este proceso se lleva a cabo a una temperatura ligeramente más alta que otros vinos, entre los 26 y los 30 °C.
Después de dejar correr el vino, se procede a prensar el remanente para aprovechar cada mililitro formado durante la fermentación. La siguiente fase implica una segunda fermentación, esta vez bajo la influencia bacteriana. Finalmente, el líquido resultante envejece en barrica durante un tiempo determinado por cada productor, perfeccionando su sabor.
Continúa leyendo: Liberan a Trece Rehenes Israelíes en Gaza
Una vez logradas las notas finales, las bebidas son filtradas y/o estabilizadas mediante métodos de enfriado, listas para ser embotelladas, distribuidas y disfrutadas por los amantes del vino tinto en todo el mundo. ¡Brindemos por este elixir que ha resistido la prueba del tiempo y sigue siendo fuente de deleite para los paladares más exigentes!