El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado una acusación contra TikTok, alegando que la popular red social, junto con su empresa matriz china ByteDance, ha desarrollado un sistema de búsqueda que permite a sus empleados recopilar información sobre temas controversiales para la sociedad estadounidense, como el aborto, la religión y el control de armas.
La acusación se detalla en documentos judiciales presentados ante un tribunal federal de apelaciones en Washington. Según estos documentos, TikTok utilizó un sistema interno de comunicación llamado Lark, facilitando el contacto entre los empleados de TikTok en EE.UU. y los ingenieros de ByteDance en China. Este sistema permitió el envío de datos sensibles de usuarios estadounidenses, que luego eran almacenados en servidores en China. Sin embargo, los documentos no especifican qué se hace con esta información una vez almacenada.
Este desarrollo es parte de una respuesta significativa del Departamento de Justicia al desafío legal planteado por TikTok y ByteDance, en respuesta a una ley aprobada en abril que obliga a ByteDance a vender TikTok o enfrentar su prohibición en Estados Unidos. La legislación, aprobada con apoyo bipartidista en el Congreso, otorga a ByteDance nueve meses para encontrar un comprador que no sea de un país considerado “adversario” de Washington. De no cumplir, TikTok tendría que cesar sus operaciones en el país.
La ley también otorga al presidente la facultad de extender este plazo por 90 días adicionales, dando a TikTok un máximo de un año para cambiar de propietario. Legisladores y funcionarios de la administración Biden han expresado preocupaciones sobre la posibilidad de que China pueda obtener información sobre los usuarios estadounidenses a través de ByteDance y manipular la opinión pública mediante el contenido en la plataforma.
TikTok señala que prohibirlo sería “silenciar” a millones de usuarios
Por su parte, la red social ha sostenido que está comprometida con la protección de los datos de sus usuarios y ha argumentado que una prohibición vulneraría el derecho a la libertad de expresión, protegido por la Primera Enmienda de la Constitución de EE.UU. En un comunicado reciente, TikTok afirmó que prohibir la plataforma sería equivalente a “silenciar” a los 170 millones de usuarios que utilizan la aplicación en el país.
Esta controversia subraya las tensiones crecientes entre EE.UU. y China, así como las preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de los datos en la era digital.
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