IMSS y Sesa impulsan pruebas preventivas en el estado a mujeres
CANCÚN, Q. ROO.- A pesar de que el cáncer cervicouterino y el cáncer de mama son las principales causas de muerte por cáncer en mujeres en México, la realización de pruebas preventivas como el Papanicolaou sigue siendo baja en Quintana Roo.
Contenido
Según datos de los Servicios Estatales de Salud (Sesa), solo el 1.3% de las mujeres entre 25 y 64 años en la entidad se ha realizado esta prueba crucial para la detección temprana de cáncer de cuello uterino.
De junio de 2023 a septiembre de 2024, se realizaron apenas seis mil 764 citologías en el estado, mientras que más de 488 mil mujeres están dentro del rango de edad recomendado para esta prueba. La falta de información y los tabúes socioculturales son factores que impiden que más mujeres accedan a este examen.
Falta de información y tabúes limitan la prevención del cáncer cervicouterino
Sandra Pérez Silva, coordinadora de Ginecología y Obstetricia en el Hospital General Regional Número 17 del IMSS, destacó que muchas mujeres, especialmente en áreas rurales, desconocen la importancia de realizarse el Papanicolaou de manera regular. Además, mencionó que algunas enfrentan obstáculos debido a problemas socioculturales, como la prohibición de sus parejas para que se realicen el examen con doctores hombres.
Nuevas estrategias de detección
Desde enero de 2024, las unidades médicas del estado han incorporado pruebas biomoleculares como la captura de híbridos y PCR para la detección del Virus del Papiloma Humano (VPH), un virus relacionado con el cáncer cervicouterino. Hasta la fecha, se han realizado más de cinco mil pruebas en mujeres de entre 35 y 64 años.
Además, las caravanas médicas móviles, equipadas con mastógrafos, han realizado más de 11 mil mastografías en todo el estado, como parte de una estrategia integral de prevención del cáncer.
El llamado al autocuidado
Pérez Silva subrayó la importancia del autocuidado y la detección temprana. Recomendó a las mujeres que inician su vida sexual que se realicen el Papanicolaou anualmente, y destacó que las niñas entre nueve y 13 años deben recibir la vacuna contra el VPH para prevenir el cáncer cervicouterino.
“El autocuidado debe comenzar desde la niñez, con el conocimiento del propio cuerpo y la búsqueda de asesoría médica cuando sea necesario”, concluyó la especialista.