En el episodio número 14 de Los Otros Datos, una producción de Veras.Mx en colaboración con Palco Noticias, Clic Noticias y Ruptura360, platicamos sobre la disponibilidad de agua en la Península de Yucatán, la cual se redujo en un 50% en los últimos 5 años.
El agua se está acabando y aunque sabesmos que el 70% del cuerpo humano está conformado por agua y el 70% del planeta es agua, del ese porcentaje del agua que hay en el planeta Tierra el 97.5% es agua salada y el 2.5% es agua dulce, es la que el ser humano puede beber y es la que se está terminando.
Disminuye 50% la disponibilidad de agua en Península de Yucatán
En Los otros Datos, como invitado, el ingeniero Alejandro López Tamayo, de Centinelas del Agua A.C., destaca que debido al crecimiento urbano que se ha tenido en los últimos años en laPenínsula de Yucatán y otros factores han disminuido un 50% la disponibilidad de agua.
«A raíz de la revolución industrial, hemos tenido tendencia a la extracción del agua cada vez mucho mayor, anteriormente teníamos una cuestión más adecuada y eficiente y en los últimos años, sobre todo aquí en la Península de Yucatán por el gran crecimiento que hemos tenido, se ha extrayendo mucha más agua, de ahí la importancia de poder tener políticas enfocadas a la cuestión del agua.
De esta manera, señaló que en el 2015 se tenía una disponibilidad media de agua subterránea de 5,000 millones de metros cúbicos y en los últimos datos de 2020 ya se reflejaron 2,500 millones de metros cúbicos de la disponibilidad.
En el reportaje de Clic Noticias se menciona la situación actual de Quintana Roo, uno de los destinos turísticos más populares en México, al poseer una riqueza natural sin igual, con maravillosas playas y una gran biodiversidad.
Sin embargo, detrás de este paraíso tropical se esconde una problemática seria: la contaminación de los cenotes y la escasez de agua en muchas colonias de Cancún.
El agua es un recurso esencial para la vida, y en Quintana Roo adquiere un valor aún más significativo debido a su privilegiada ubicación geográfica.
Los cenotes, pozos naturales de agua dulce que se encuentran en la península de Yucatán, son un ejemplo de la riqueza hídrica de la región.
Estos cuerpos de agua subterránea no solo han sido un símbolo cultural y espiritual para las comunidades locales, sino también una fuente vital de sustento y turismo.
La salud de los cenotes es crucial, ya que su contaminación afecta directamente a los ecosistemas y a la calidad del agua potable.
Lamentablemente, los cenotes se encuentran amenazados por la contaminación generada tanto por actividades humanas como por factores naturales.
Las actividades turísticas descontroladas, la falta de regulación en el manejo de desechos y la contaminación proveniente de actividades agrícolas e industriales representan un serio riesgo para estos cuerpos de agua.
Las descargas de aguas residuales sin tratar se convierten en uno de los principales agentes contaminantes.
Es fundamental que se implementen medidas de control y prevención para salvaguardar la pureza de estos tesoros naturales.
Además de la contaminación de los cenotes, otro desafío importante es la escasez de agua en muchas colonias de Cancún.
A pesar de estar rodeado por mares y poseer importantes recursos hídricos subterráneos, el crecimiento acelerado de la población y la falta de infraestructura adecuada han llevado a una distribución desigual del agua potable.
Muchas colonias enfrentan una grave crisis debido a la insuficiencia en el suministro de agua, lo que lleva a una dependencia excesiva de los camiones cisternas y al aumento de los costos para acceder a este recurso vital.
La importancia del agua en Quintana Roo no puede ser subestimada.
Su conservación y manejo sostenible no solo es esencial para el bienestar de las comunidades locales, sino también para la preservación de un ecosistema único y la atracción turística de la región.
La contaminación de los cenotes y la escasez de agua en muchas colonias de Cancún son problemas urgentes que requieren una atención inmediata y soluciones efectivas.
Es necesario que tanto el gobierno como la sociedad en su conjunto se involucren en acciones de preservación, concientización y desarrollo de infraestructuras adecuadas para asegurar un futuro sostenible.
Solo así podremos garantizar que el tesoro hídrico de Quintana Roo siga siendo un legado para las generaciones venideras.