El “Bigote Azul” destaca la urgencia de políticas de prevención
Cada año, el cáncer cobra la vida de miles de mexicanos, convirtiéndose en la tercera causa de muerte en hombres a nivel nacional.
En el mes de la concientización sobre el cáncer, no solo se pone en foco el cáncer de próstata, sino también otros tipos de cáncer que afectan a miles de personas, tanto adultos como niños, en el país.
Contenido
Sin embargo, a pesar de la atención que se le da a este problema de salud pública, México sigue enfrentando graves deficiencias en infraestructura médica y recursos que dificultan la lucha contra esta enfermedad.
El impacto del cáncer infantil en México
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, el cáncer es la primera causa de muerte por enfermedad en niños y adolescentes entre 5 y 14 años en México. Cada año, se diagnostican cerca de 7,000 nuevos casos de cáncer infantil, y aunque la tasa de supervivencia ha mejorado en años recientes, sigue siendo considerablemente baja en comparación con países desarrollados.
Mientras que en lugares como Estados Unidos y Europa la tasa de supervivencia al cáncer infantil supera el 80%, en México se encuentra cerca del 56%. Esta brecha se debe en gran medida a la falta de recursos, infraestructura adecuada y políticas públicas que garanticen el acceso rápido y oportuno a tratamientos especializados.
Además de los desafíos relacionados con la atención a los niños, el cáncer es una amenaza seria para los adultos, especialmente para aquellos diagnosticados con enfermedades como el mieloma múltiple. A nivel mundial, el mieloma múltiple afectó a 18 millones de personas en 2018, y de esas, 9.6 millones fallecieron. En México, la tasa de mortalidad es igualmente alarmante, y la falta de recursos para tratar esta enfermedad sigue siendo un obstáculo significativo.
Un llamado urgente a la acción y al compromiso del gobierno
El activismo en torno al cáncer en México necesita transformarse en un compromiso tangible por parte de las autoridades. Es necesario que el gobierno no solo amplíe los servicios médicos especializados, sino que también cree fondos de apoyo para las familias que enfrentan la dura batalla contra el cáncer. La falta de recursos para tratamientos, medicamentos y atención oportuna es un factor que agrava la situación y pone en riesgo la vida de miles de pacientes.
En este sentido, el llamado al “Bigote Azul” busca no solo concientizar, sino movilizar a todos los sectores de la sociedad para que se sumen al esfuerzo de garantizar un acceso adecuado a la salud, independientemente del tipo de cáncer que se padezca. Las familias que luchan contra esta enfermedad deben ser apoyadas, no solo para sobrevivir, sino para poder reconstruir sus vidas. Si no se actúa con urgencia, el costo humano y económico seguirá aumentando, y las futuras generaciones seguirán enfrentando la batalla en desigualdad de condiciones.
Fuente: Ruptura 360
Sé el primero en comentar post