El Congreso de Estados Unidos ha iniciado su receso de verano sin haber alcanzado un acuerdo sobre los presupuestos para el año fiscal 2024, lo que aumenta la posibilidad de un cierre de Gobierno si el Congreso no llega a un consenso antes del 30 de septiembre, fecha límite para la aprobación de los fondos.
El proyecto de ley de Construcción Militar, Asuntos de Veteranos y Agencias Relacionadas fue aprobado por la Cámara de Representantes, que cuenta con mayoría republicana. Sin embargo, aún quedan otras 11 medidas presupuestarias por validar ante el Congreso antes de que termine el actual año fiscal.
El líder de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, prometió que las prioridades de gasto gubernamental serían votadas por separado en lugar de agruparlas en un único proyecto de ley, conocido como ómnibus. Esta decisión ha complicado el proceso y deja poco tiempo para llegar a acuerdos antes de la fecha límite.
El cierre de Gobierno ha ocurrido en múltiples ocasiones desde 1976 debido a desacuerdos presupuestarios. Aunque generalmente es de corta duración, provoca el cierre temporal de agencias gubernamentales, museos y parques nacionales, y deja a cientos de miles de empleados federales sin trabajo y sin sueldo.
El acuerdo sobre el techo de deuda firmado por el presidente Joe Biden en junio elevó el límite de deuda hasta 2025, pero algunos republicanos demandan mayores recortes, dificultando las negociaciones parlamentarias.
Los demócratas se enfocan en la clase media y en brindar apoyo a las familias, mientras que los republicanos priorizan el recorte de servicios y mantienen la reducción de impuestos para grandes corporaciones. La polarización entre ambos partidos ha ralentizado el proceso y dificultado la búsqueda de acuerdos.
Con el tiempo limitado antes de la fecha límite, se espera que el Congreso retome las discusiones en septiembre con la esperanza de llegar a un acuerdo que evite un cierre de Gobierno y asegure el financiamiento para el próximo año fiscal.
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