La pandemia permitió al mundo conocer el trabajo remoto o home office. Si bien en muchas profesiones no era aplicable, se derribaron mitos al generarse rendimientos similares trabajando desde casa.
La larga duración de la emergencia sanitaria provocó que toda la dinámica de vida cambiara drásticamente. Los hábitos, horarios y formas de organización luego de dos años, tendieron a hacerse permanentes.
De acuerdo a El Economista, un estudio reciente del portal de empleo Indeed mostró como la cantidad de ofertas de trabajo remoto se triplicaron desde marzo de 2020. Mientras que en enero de 2020 había 2.5% de ofertas, en septiembre este número ya había incrementado a 7.5%. Países como Irlanda, España y Reino Unido tuvieron los mayores incrementos en este tipo de ofertas.
En cuanto al regreso a las oficinas, una nuevo esquema de trabajo híbrido surgió,ya que 38% de los empleados van parcialmente en persona, segun el índice de tendencias laborales de Microsoft. Pero aún no parece que gran parte del mundo tienda a aceptar esta tendencia.
En Latinoamérica
De acuerdo al estudio de Tendencias globales de Taleno 2022 de Mercer, el 80% de los ejecutivos en Latinoamérica cree que la cultura de aprendizaje es mejor “trabajando codo a codo, no remotamente”. Esto contrasta con el 68% de los trabajadores que opina que las organizaciones serán más exitosas con teletrabajo o trabajo híbrido.
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Luego de adaptar su día a día a un modelo de trabajo remoto, es natural pensar que los colaboradores muestren satisfacción con el teletrabajo o los esquemas híbridos. Por otro lado, los jefes ven una posibilidad de deterioro de la cultura o la construcción de relaciones interpersonales con colegas.
En México
De acuerdo al estudio de Mercer, se identificó que en México el 55% de las empresas dio un primer lugar al trabajo remoto o híbrido. Aún así, el 76% de los líderes está preocupado por el impacto a la cultura organizacional del home office.
Su principal preocupación gira en torno a que el aprendizaje se desarrolla mejor de manera presencial.
“Tal vez lo vimos como algo que iba a pasar y yo más bien veo una fiebre por regresar a la presencialidad. Es decir, no hubo un esfuerzo intencional para reaprender y redefinir los esquemas de trabajo, si no que se siguió viendo el trabajo remoto como una contingencia que terminaría”, opinó Antonio López, cofundador y director de la consultora VUCA.
No existe consenso en cuanto al retorno de lleno a oficinas, puesto que 75% de los ejecutivos tiene inquietud en torno a las opciones de crecimiento y promoción de los trabajadores remotos, el 67% considera que los colaboradores que laboran con flexibilidad pueden tener las mismas oportunidades profesionales.
A decir de los especialistas consultados, este choque de posturas también se explica por una ausencia de cultura organizacional basada en la confianza y en el trabajo por resultados.
De acuerdo con Mercer, parte de los desafíos que están enfrentando las organizaciones en el escenario pospandemia demanda la construcción de empresas empáticas. Principalmente considerando los profundos cambios que trajo en las dinamicas de manejo del tiempo y prioridades post pandemia.
Ante este contexo, destacó Marietna Cantillo, las áreas de Recursos Humanos deben convertirse en un mediador para cerrar la brecha entre las expectativas de los jefes y la de los colaboradores.
A nivel global
Destacan en el mundo Francia y Japón, quien han sido países con mayor disposición a volver a la oficina.
En particular, los franceses “son reacios al cambio”. Según un estudio de Ifop mencionado en BBC, para el think tank francés Fondation Jean-Jaurès, solo el 29 % de los trabajadores franceses dice trabajar de forma remota “al menos una vez a la semana ”. Eso contrasta con 51% de los alemanes, 50% de los italianos, el 42% de los británicos y el 36% de los españoles.
La diferencia, explica, radica en que “Estaban realmente apegados a la oficina física, al lugar donde trabajaban, porque era un signo de identidad y de pertenencia a la organización”.
Asimismo, el supervisor francés siente , similar a México, que el resultado final no pudiera ser el esperado, y por lo tanto, debe ejercer un control que solo puede ocurrir en persona.
A nivel mundial, la gente aun recurrirá a oficinas físicas. Esto tiene que ver también con la barrera tecnológica del acceso a la banda ancha. Sin embargo, es innegable que el cambio de paradigma vino a romper fronteras y llevar las oficinas más allá del ámbito convencional.
Si bien las empresas apenas empiezan a navegar esas aguas, las tendencias híbridas y remotas irán poniendo retos a los estilos de liderazgo de todo el mundo.