El Papa Francisco expresó su preocupación y tristeza por el conflicto en Israel y Palestina durante la audiencia general en la Plaza de San Pedro del Vaticano. Mencionó que las personas tienen el derecho de defenderse cuando son atacadas, pero también destacó su preocupación por el asedio que sufren los palestinos en Gaza, que ha resultado en la muerte de muchas víctimas inocentes.
El Papa Francisco pidió la liberación inmediata de los rehenes israelíes y enfatizó que el terrorismo y el extremismo no son soluciones al conflicto, sino que alimentan el odio, la violencia y la venganza, causando sufrimiento a ambas partes. El Papa llamó a la paz en Oriente Medio, una paz construida sobre la justicia, el diálogo y la fraternidad.
El Papa Francisco se mantuvo en contacto con el párroco de la única iglesia católica en Gaza, el padre argentino Gabriel Romanelli, quien está en Belén y mantiene contacto con los fieles. El Papa agradeció a los medios para agradecer a todos los que han respondido a su llamado por un alto el fuego y contra toda violencia, terrorismo y guerra.
El conflicto en Israel y Palestina ha resultado en la muerte de miles de personas en ambos lados y ha llevado a un llamado internacional para poner fin a la violencia y encontrar una solución pacífica al conflicto de larga data.
El Papa Francisco continúa siguiendo de cerca la situación en la región y ofrece su apoyo y oraciones para un rápido cese de la violencia y un regreso a las conversaciones de paz. La paz y la justicia son esenciales para poner fin al sufrimiento de las personas en la región y lograr una solución duradera al conflicto.
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