La cultura de consumo de carne ha sido siempre el corazón de la gastronomía argentina. Esto empezó a cambiar con la apuesta de empresas sostenibles ante el veganismo.
Este movimiento, según DW, ha cobrado mucho auge los últimos años. En el corazón está un argumento de fondo: “El veganismo es justicia“, “El veganismo es igualdad”. Esta preferencia defiende su lucha por la protección del clima y de los animales.
Argentina es un país tradicionalmente fuerte en industria ganadera. Sin embargo, cada vez más argentinos y argentinas cuestionan el cómo y el porqué de la producción cárnica en el país.
Cambio de dirección
No es ajeno a los productores de carne que están cambiando las costumbres de los consumidores para lo cual desarrollaron estrategias. Así lo explica Adrian Bifaretti, del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna de Argentina (IPCVA).
“La mayor parte de la cría bovina se realiza en pastizales naturales y praderas al aire libre. Eso significa que la ganadería como sistema tiene insumos muy bajos de recursos como fertilizantes y agroquímicos. El uso de esteroides anabólicos está prohibido en el país”
Asimismo, mencionó que la mayor parte del agua que se utiliza es, según los estudios realizados, “agua verde”. Esta consiste en la que proviene del agua de lluvia y se recicla de manera natural en el ciclo hidrológico.
Aún así, muchas pequeñas empresas han arrancado su negocio sostenible. Tal es el caso de Pablo Andrés Bobadilla Echenique de Chubut, quien tiene un terreno en la zona de Pilar, provincia de Buenos Aires.
En su producción, no utiliza fertilizantes químicos ni pesticidas. Tiene un caballo, pero no lo monta. Debido a sus raíces, comenta, se identifica con la forma de vida y producción de los pueblos indígenas.
En su su opinipin, las grandes empresas productoras de carne en Argentina son “compañías que poseen latifundios no tienen nada que ver con la idea romántica del gaucho que toca la guitarra y recita de memoria el Martín Fierro”.
Al ser los mayores productores, son responsables de la sobreexplotación y la destrucción del campo a través del uso de agroquímicos en su producción industrial de cultivos. Y esos pesticidas y fertilizantes, a menudo son suministrados por corporaciones internacionales, dice Bobadilla.
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Meollo cultural
La cultura argentina del asado es parte fundamental de las tradiciones. En este evento la familia y los amigos se unen en torno a la parilla y la mesa por horas para compartir.
Pero con el fin de la pandemia, el cambio climático ha tomado de nuevo un papel fundamental dando relevancia al movimiento del veganismo. La relación entre protección climática y animal y posesión de las tierras y justicia social se hace presente.
En la aclamada Exposición Rural Argentina en 2019, activistas irrumpieron la doma de caballos para atraer atención al movimiento vegano.
La gran cobertura mediática desató debates y recriminación de los sectores social y económico. La pandemia y su duro golpe a Argentina acalló ese debate en la sociedad.