Ante esta situación, es importante tener una buena relación con la comida y de manera consciente, no tiene por qué ser aburrido o complicado, indicó en un comunicado la nutrióloga de la plataforma de alimentos naturales Placeres Orgánicos, Dominika Paleta. En muchas ocasiones las personas en su afán de bajar de peso realizan dietas atractivas por los resultados milagrosos que ofrecen, sin embargo nunca analizan los riesgos que representan para su salud, advirtió una especialista.
Ante esta situación, es importante tener una buena relación con la comida y de manera consciente, no tiene por qué ser aburrido o complicado, indicó en un comunicado la nutrióloga de la plataforma de alimentos naturales Placeres Orgánicos, Dominika Paleta.
La fundadora de la plataforma resaltó que las dietas bajas en grasa por lo general no son buenas para la salud, ya que el cuerpo necesita grasas para obtener energía, reparar tejidos y para transportar las vitaminas A, D, E y K por todo el organismo.
Por ello, destacó que no es necesario seguir una dieta sin grasas, lo que se debe hacer es reducir el consumo de grasas saturadas y comer grasas no saturadas, las cuales se pueden encontrar en el aceite de oliva y el aguacate.
Además, dijo que el ayuno prolongado no ayuda a perder peso, pues a pesar de que este método funciona por un momento, así como se pierde peso se recupera y a la larga es más difícil eliminarlo porque se altera el metabolismo, por lo que es importante no brincarse comidas durante el día.
“Las personas que se saltan comidas, generalmente quieren compensar su hambre por las noches, por esta razón se vuelven más propensas a padecer sobrepeso que aquellas que se alimentan cinco veces al día (cada 4hrs)”, señaló.
La nutrióloga añadió que comer de manera constante ayuda a regular el apetito y la ingesta de alimentos, pero también es la manera más eficaz de acelerar el metabolismo. También, aseguró que los alimentos bajos en grasa no ayudan a perder peso, ya que este tipo de comestibles no son en su mayoría bajos en calorías.
“Las personas tienden a comprar alimentos reducidos en grasa, pero al final terminan por consumir el doble porque ‘no engordan’. Otro efecto contraproducente de este tipo de productos, es que pueden ser bajos en grasa pero ricos en azúcares, las cuales finalmente se convertirán en grasa”, explicó.
La especialista recomendó leer bien las etiquetas de los productos, ya que los alimentos bajos en grasa no deben tener más de tres gramos de grasa por cada 100 gramos.
Paleta sugirió que antes de realizar una dieta, se debe acudir con un especialista. “Acuérdate que comer es uno de los placeres más grandes que tenemos, así que no hay porque sufrirlo”, finalizó.
Fuente MVS