Estados Unidos ha tomado medidas para asegurar la continuidad de la Estación Espacial Internacional (EEI) mediante una estrategia que evite los errores cometidos con la cancelación del programa de transbordadores espaciales en 2011. La directora de EEI de la NASA, Robyn Gatens, enfatizó la importancia de integrar actividades comerciales en la órbita baja terrestre para evitar un “preocupante” vacío en el espacio y asegurar el futuro de la investigación científica.
El país norteamericano ha extendido la vida útil de la Estación Espacial Internacional hasta 2030, con el objetivo de evitar una dependencia prolongada de naves extranjeras para viajar a la estación orbital. La administración del presidente Joe Biden tiene como política asegurar que, cuando la EEI deje de operar, existan destinos comerciales en órbita baja para mantener la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías y productos.
La doctora Ezinne Uzo-Okoro, vicedirectora para Política Espacial de la Casa Blanca, respaldó esta visión y destacó que la EEI ya ha logrado avances científicos significativos, incluido el salvamento de vidas gracias a la investigación realizada en el espacio.
La XII Conferencia Internacional de Investigación y Desarrollo de la Estación Espacial Internacional, celebrada en Seattle, ha sido un foro clave para discutir el futuro de la exploración espacial y garantizar la continuidad de los avances científicos y tecnológicos en el espacio. El Gobierno de Estados Unidos ve en el espacio una oportunidad para abordar problemas prioritarios a nivel mundial y promover el desarrollo sostenible de la ciencia y la tecnología.
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