El Gobierno de Estados Unidos ha solicitado una “investigación justa y exhaustiva” sobre la muerte del magistrado Ociel Baena, destacando que la protección de la comunidad LGBTI es una parte esencial de cualquier democracia.
Un portavoz del Departamento de Estado expresó a EFE: “Esperamos que las autoridades mexicanas lleven a cabo una investigación justa y exhaustiva sobre su muerte y lleven a los responsables ante la justicia”. También enfatizó que “el respeto de los derechos humanos de todas las personas y la protección de la diversidad en todas sus formas es una parte fundamental de cualquier democracia próspera”.
La muerte de Ociel Baena, quien fue la primera persona de género no binario en ocupar una magistratura en un tribunal y obtener un pasaporte mexicano con su identidad, ha generado indignación y protestas. La Fiscalía del estado de Aguascalientes ha sugerido un “crimen pasional” perpetrado por su pareja, quien luego se habría suicidado. Sin embargo, esta explicación es rechazada por la familia de Baena, la comunidad LGBTI en México y organizaciones de derechos humanos.
El caso ha reavivado la discusión sobre la violencia y discriminación contra personas LGBTI en México. El Gobierno Federal ha instado a la Fiscalía de Aguascalientes a investigar el caso con una perspectiva LGBTI, y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha criticado el tratamiento de la investigación, recordando las denuncias previas de amenazas que Baena había presentado debido a su identidad de género.
Ociel Baena dedicó su carrera a promover la participación de personas LGBTI en la política en México, un país que ha enfrentado un aumento de crímenes de odio contra esta comunidad en los últimos años.
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