Este lunes, Estados Unidos anunció que se opone a un alto el fuego en los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza, argumentando que esto permitiría a Hamás, el grupo islamista palestino, recomponer sus fuerzas y prepararse para futuros ataques. El portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Matthew Miller, hizo estas declaraciones en medio de la creciente preocupación internacional por la escalada del conflicto en la región.
Miller afirmó que cualquier alto el fuego o pausa en los combates otorgaría a Hamás la capacidad de descansar y reorganizarse para lanzar nuevos ataques terroristas contra Israel. El portavoz destacó que el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre fue intolerable y defendió el derecho y la obligación de Israel de responder a dicho ataque.
Asimismo, Miller subrayó que Estados Unidos está enfocado en facilitar la llegada de ayuda humanitaria a la población civil de Gaza a través del paso de Rafah con Egipto. Afirmó que el Ejército israelí advierte a los civiles antes de llevar a cabo bombardeos en edificios residenciales y acusó nuevamente a Hamás de usar a los ciudadanos de Gaza como escudos humanos.
El conflicto en Gaza ha causado una alta cifra de víctimas, con miles de muertos y heridos, en su mayoría civiles. La comunidad internacional ha estado presionando para lograr un alto el fuego y una solución pacífica en la región, mientras aumenta la preocupación por la situación humanitaria en Gaza.
Las declaraciones de Estados Unidos reflejan la complejidad y las tensiones en torno al conflicto israelí-palestino, en el que los llamados a la desescalada y el alto el fuego se enfrentan a la necesidad de abordar la seguridad y las preocupaciones estratégicas de las partes involucradas. La comunidad internacional continúa buscando una resolución pacífica y duradera para el conflicto.
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