Esta semana el Ministerio de Sanidad publicó en su último informe sobre la situación de la COVID-19 en España, ya que las cifras no han sido favorables.
La incidencia ha incrementado a 12 puntos en solo una semana, con 2,332 personas ingresadas por esta enfermedad. Dado a esta situación, muchos están comenzando a cuestionarse sobre la posibilidad de que estemos ante una nueva variante del virus.
Durante los dos primeros años de pandemia, el público se informaba sobre las nuevas variantes; que surgian, los sintomas y sus causas. Existían 10 variantes con nombres griegos (de Alfa a Mu) quienes mataron a millones de personas.
En noviembre de 2021, se dió a conocer la variante “Ómicron”, una versión del virus muy diferente a las demás.
En estos ultiumos meses la Organización Mundial de la Salud no ha nombrado ninguna nueva variante, por lo que varios paises se encuentran en un situacion más estable y liberal.
Sin embargo, al menos 300 estadounidenses han muerto a causa de la COVID-19 por día en los últimos tres meses y en septiembre se notificaron aproximadamente 50 000 nuevas infecciones de COVID-19 en los Estados Unidos, todas ellas causadas por nuevos sublinajes de Ómicron: BA.2, BA.2.12.1, BA.4. y BA.5.
La evolución del SARS-CoV-2 no ha terminado“, afirma Olivier Schwartz, jefe de la Unidad de Virus e Inmunidad del Instituto Pasteur de París.
El coronavirus está evolucionando continuamente y ganando nuevas mutaciones; hasta la fecha ha habido más de 200 nuevos sublinajes de Ómicron y sus derivados.
nos lleva a preguntarnos: ¿Ha dejado de evolucionar el virus?