ha dejado a la comunidad en estado de shock. En la mañana del domingo 20 de octubre, una explosión de pirotecnia durante las celebraciones en honor a San Rafael Arcángel resultó en seis personas lesionadas, incluyendo a un menor de edad. Este evento, que debería haber sido una ocasión de alegría, se convirtió en un momento de caos y preocupación para los habitantes del lugar.
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El Incidente: Un Estallido Inesperado
Los hechos ocurrieron poco antes de las 9:00 a.m. en el portezuelo de San Rafael, donde un grupo de danzantes conocido como los Tecuanes se encontraba en plena celebración. Según relatos de testigos, la atmósfera festiva se vio interrumpida abruptamente cuando alguien encendió un cohete que no ascendió como se esperaba. En lugar de elevarse, la bomba, conocida como “Crisantemo”, detonó en el suelo, causando un fuerte estallido que resonó por toda la zona y rompió los vidrios de varios hogares cercanos.
La sorpresa y el pánico invadieron a los presentes, quienes nunca imaginaron que la celebración podría volverse tan peligrosa. Los gritos de alarma y el sonido del vidrio quebrándose fueron suficientes para alterar el ambiente festivo, convirtiendo la alegría en una escena de emergencia.
Las Consecuencias: Lesiones y Daños Materiales
De acuerdo con la información proporcionada por la Coordinación General de Protección Civil y Gestión del Riesgo de Desastres del Estado de Puebla, seis personas resultaron lesionadas en la explosión. Entre los afectados se encuentra una menor de 12 años, quien ha sido reportada en estado grave y fue trasladada a un hospital en la ciudad de Puebla para recibir atención médica urgente. Las otras cinco personas heridas, aunque no presentan lesiones graves, están siendo atendidas en el Hospital de Acatlán de Osorio.
Los familiares de los heridos, como la familia Martínez Ramos, expresaron su angustia tras el incidente. Su vivienda, ubicada en la avenida Lázaro Cárdenas, sufrió daños significativos; todos los vidrios de su hogar fueron reventados, lo que generó una preocupación adicional: la incertidumbre sobre cómo proceder para reclamar por los daños ocasionados. Este tipo de situaciones, además de las lesiones, dejan a las familias en una situación precaria, enfrentando no solo el sufrimiento físico de sus seres queridos, sino también la pérdida material.
Respuesta de las Autoridades: Manejo de la Emergencia
Ante la emergencia, personal de Protección Civil y Seguridad Pública Municipal se movilizó rápidamente al lugar de los hechos para atender la situación y asegurar la zona. La respuesta oportuna de las autoridades ha sido crucial para contener los posibles riesgos adicionales y ofrecer apoyo a los afectados.
A pesar de la explosión y los heridos, la festividad de San Rafael continuó, mostrando la resiliencia de la comunidad. Sin embargo, la sombra de este trágico incidente quedó presente en los corazones de los asistentes, quienes se sintieron conmovidos por lo ocurrido.
Testimonios de los Vecinos: Un Clamor de Ayuda
La comunidad de Acatlán de Osorio, conocida por su unidad en momentos difíciles, ha comenzado a compartir sus experiencias y preocupaciones en redes sociales y medios locales. Muchos vecinos han expresado su inquietud por la seguridad en eventos de esta naturaleza, donde la pirotecnia es común, pero cuya manipulación puede ser peligrosa.
Uno de los residentes, quien prefirió no ser identificado, comentó: “Esto es algo que nunca esperábamos. La pirotecnia es parte de nuestras tradiciones, pero debemos encontrar una manera más segura de celebrarlo. No queremos que esto vuelva a suceder”. Estas declaraciones reflejan el sentir generalizado en la comunidad, que exige una revisión de las prácticas de seguridad en las festividades.
La Importancia de la Seguridad en las Celebraciones
Este incidente en Acatlán de Osorio plantea preguntas importantes sobre la seguridad en las festividades que involucran pirotecnia. Aunque estas tradiciones son fundamentales en la cultura local, es esencial implementar medidas adecuadas que minimicen los riesgos para la salud y la seguridad de los participantes.
Las autoridades, en su labor de prevención, deberán evaluar las circunstancias que llevaron a esta explosión y considerar regulaciones más estrictas sobre el uso de fuegos artificiales en eventos públicos. La seguridad debe ser una prioridad, no solo para proteger a quienes asisten a las celebraciones, sino también para salvaguardar los hogares y la tranquilidad de los residentes.
Fuentes: Aristegui noticias
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