El PSG sufrió una nueva derrota en la Ligue 1 por la mínima frente al Olympique de Lyon. La paciencia de los fanáticos del PSG lentamente comienza a agotarse y más cuando se pone en riesgo la única competencia en la que sigue compitiendo el equipo.
Mientras tanto, la grieta entre los fanáticos y Lionel Messi se profundizó este domingo en el Parque de los Príncipes por lo que parece no tener posibilidad de arreglo de acá hasta el fin del contrato del argentino, en junio próximo.
Como viene sucediendo en los últimos encuentros cuando el PSG actúa como local, a Messi lo silbaron por los simpatizantes locales cuando el parlante lo anunció en las formaciones.
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Sin embargo, otro conflicto pasó desapercibido por la transmisión y el argentino tuvo un gesto que enfureció a los presentes: cuando el árbitro François Letexier decretó el final del partido, Messi se dirigió derecho al vestuario sin saludar ni a los rivales ni a los hinchas que presenciaron la derrota.
Mientras tanto, en el campo de juego Kylian Mbappé estrechó la mano con los futbolistas del Olympique de Lyon, cambió camiseta con Alexander Lacazette y se arrimó al lado donde usualmente se ubican los ultras para aplaudir de cara a dicho sector.
Con información de Infobae.