Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador ha puesto énfasis en el cambio de rumbo que quiere para Pemex y el sector energético, pero sus propuestas han provocado temor entre los inversionistas.
La calificadora Fitch, una de las tres grandes agencias que miden el riesgo crediticio, decidió bajar un escalón la nota de la deuda de Pemex. La calificadora internacional informó este martes que redujo las notas en moneda local y extranjera a largo plazo de la petrolera de BBB+ a BBB-, y sus calificaciones nacionales a largo plazo de AAA a AA. De degradarse un nivel más, las notas de Pemex entrarían en la categoría de baja calidad especulativa.
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Si otras agencias siguen los pasos de Fitch y bajan la calificación de Pemex, eso encarecerá el costo de su deuda, y ya es la petrolera nacional más endeuda del mundo, con pasivos financieros por 106,000 millones de dólares.
“Además, el perfil financiero de Pemex está muy ligado al de México. Si Pemex siguiera cayendo más escalones en la calificación, pudiera significar un impacto a la deuda soberana del país”, dijo Marco Cota, director de la consultora Talanza Energy.
Los problemas de Pemex se arrastran desde hace varios años, con un constante declive en su producción de petróleo, fuertes pérdidas en refinación y la paralización casi total de otras líneas de negocios como la petroquímica. Ahora, los planes del nuevo gobierno en estos dos meses han deteriorado aún más entre los inversionistas la perspectiva sobre el futuro de la compañía, consideró Adrián Calcaneo, director de midstream y líquidos de IHS Markit. “Esto es una señal de desconfianza al plan de la nueva administración”.
“Los mercados financieros tienen temor, porque parece que se le da más atención al downstream (refinación) y el combate al robo de combustibles que al upstream (exploración y producción de hidrocarburos, que es el negocio principal de Pemex)”, añadió Cota.
A inicios de año, la visita a Nueva York del director corporativo de Finanzas de Pemex, Alberto Velázquez, para conversar con analistas sobre los planes para la empresa, influyó negativamente en la perspectiva que los mercados tienen sobre la compañía, coincidieron los especialistas. “Cuando ven que el director corporativo de Finanzas de Pemex no tiene idea, los deja con una credibilidad bastante dañada”, opinó Gonzalo Monroy, director general de la consultora GMEC. Según varias fuentes consultadas, el plan presentado en esa reunión fue visto como poco realista por los inversionistas y analistas.
Los anteriores dos directores de Pemex había logrado reconducir la confianza en las finanzas de Pemex, lo que había dado margen para que la compañía mejorara su perfil crediticio, coinciden los especialistas. Pero la meta del actual gobierno de alcanzar la autosuficiencia energética para frenar las importaciones de combustibles y dejar de exportar petróleo ha provocado esta desconfianza en el público inversionista.
“No es que se produzca más (combustible), sino que se produzcan mejores resultados. En el caso de Pemex, se requiere una reingeniería de todas las líneas de negocio para tener mejores resultados financieros”, dijo Monroy. “Ahora estamos en una situación donde lo que dicta es la política, y no el negocio”, comentó Calcaneo.
¿Qué opina Fitch?
Entre las acciones del nuevo gobierno que cuestionó Fitch Ratings, destacan:
– El incremento en el presupuesto para exploración y producción de Pemex por 25,000 millones de pesos , debido a que resultará insuficiente para revertir la caída que vive el país, según la calificadora. La agencia estima que la extracción de crudo caerá en 5% anual.
– Pemex requiere de un presupuesto para exploración y producción de entre 13,000 a 18,000 millones de dólares (mdd), mientras que el presupuesto de Pemex alcanzó los 4,500 mdd en 2018.
– El gobierno corporativo en Pemex se ha debilitado con el inicio de la nueva administración, porque se percibe una mayor interferencia de las estrategias del gobierno sobre la petrolera. Además, la propuesta de cambios a la Ley de Pemex, que propone quitarle facultades a su consejo de administración en la selección de funcionarios de la compañía, va a fortalecer al director de Pemex en detrimento de su consejo, consideró Fitch.
– Los apoyos fiscales para tener una mayor deducción en la producción de petróleo, que permitirán ahorros de 11,000 mdp este año, hasta llegar a los 66,000 mdp en 2024, resultan insuficientes para revertir el deterioro de las finanzas de la empresa.
– La dependencia de Pemex del apoyo del gobierno se ha incrementado, algo negativo para Fitch, debido a que las petroleras nacionales en otros países, como Colombia (Ecopetrol), Brasil (Petrobras) o Perú (Petroperu) han logrado implementar medidas para mejorar su perfil crediticio sin el apoyo de sus respectivos gobiernos. Fuente: Expansión