Las autoridades australianas han anunciado el indulto a Kathleen Folbigg, quien ha estado en prisión durante dos décadas por el asesinato de sus cuatro bebés.
Este caso ha sido objeto de revisión después de que un grupo de científicos determinara en 2020 que las muertes de los bebés podrían estar relacionadas con causas genéticas.
La investigación, liderada por una científica española, arrojó luz sobre la posibilidad de que los decesos estuvieran vinculados a fallos genéticos.
El fiscal general del estado australiano de Nueva Gales del Sur, Michael Daley, anunció el indulto y destacó la importancia de poner en libertad a Kathleen Folbigg sin demora.
El año pasado, las autoridades ordenaron revisar el caso después de la muerte de sus hijos Caleb, Patrick, Sarah y Laura entre 1989 y 1999, cuando tenían entre 19 días y 18 meses de edad.
Científicos sugieren “Mutación Genética” en causa de muertes
Esta revisión se llevó a cabo tras la sugerencia de un grupo de científicos que planteó la posibilidad de una rara mutación genética como causa de las muertes.
El exjuez Tom Bathurst, encargado de la revisión del caso, llegó a la conclusión de que existen dudas razonables sobre la culpabilidad de Kathleen Folbigg en cada uno de los delitos.
Kathleen es puesta en libertad
Según las conclusiones de Bathurst, existe la posibilidad razonable de que tres de los niños hayan muerto por causas naturales, mientras que las pruebas relacionadas con el fallecimiento del cuarto bebé no eran consistentes.
Con base en estas conclusiones, la gobernadora de Nueva Gales del Sur, Margaret Beazley, concedió el indulto y Kathleen Folbigg fue puesta en libertad.
El indulto ha sido recibido con gratitud y alivio por parte de Tracy Chapman, amiga y defensora de Kathleen Folbigg, quien ha estado a su lado durante estos difíciles 20 años. Chapman agradeció el apoyo recibido y destacó el sufrimiento que Folbigg ha tenido que soportar tras la pérdida de sus cuatro hijos.
Hijas de Folbigg portaban gen que causa ataques epilépticos en roedores
La abogada de Folbigg, Rhanee Rego, consideró el indulto como un momento decisivo después de un largo y doloroso viaje. Además, expresó la necesidad de fortalecer las interacciones entre el derecho y la ciencia, y de basar las decisiones legales en la mejor evidencia científica disponible. Rego destacó que este caso pone de relieve la posibilidad de errores en el sistema legal.
Un equipo de científicos, liderado por la inmunóloga española Carola García de Vinuesa y el danés Michael Toft Overgaard, concluyó en 2020 que las muertes de los bebés de Folbigg podrían estar relacionadas con causas genéticas.
La investigación encontró una mutación genética (CALM2) en dos de las hijas de Folbigg, Sarah y Laura, que se asoció con la muerte súbita cardíaca. Además, se descubrió que los niños portaban variantes raras de un gen que causa ataques epilépticos en roedores.
Refuerzo de la ciencia en casos legales
Kathleen Folbigg fue condenada en 2003 a 40 años de prisión, una sentencia que se redujo a 30 años en 2005. A lo largo de los años, ha apelado sin éxito su condena, defendiendo su inocencia y argumentando que sus hijos murieron por causas naturales.
El caso fue reabierto en marzo de 2021 cuando un grupo de científicos, incluyendo a dos premios Nobel, escribió una carta a las autoridades australianas solicitando el indulto y la liberación inmediata de Folbigg.
En conclusión, el indulto a Kathleen Folbigg en Australia marca un nuevo capítulo en este caso que ha sido objeto de revisión. La investigación científica ha arrojado luz sobre posibles causas genéticas de las muertes de los bebés.
Este indulto refuerza la importancia de considerar la evidencia científica en los casos legales y subraya la posibilidad de errores en el sistema judicial.
Fuente: Aristegui noticias
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