En el rincón más austral de Brasil, donde el océano Atlántico besa las costas del estado de Río Grande do Sul, se encuentra Chuí, una ciudad que comparte frontera con Chuy, en Uruguay. Este corredor seco, delimitado por una carretera, no solo es un punto de encuentro para viajeros y comerciantes, sino que ha emergido como un crucial punto de operaciones para actividades ilícitas y lavado de dinero que trascienden fronteras.
El Auge de los “Doleiros”
La figura del “doleiro” ha cobrado notoriedad en esta región. Estos cambistas ilegales juegan un papel fundamental en la transferencia clandestina de dinero entre Brasil y Uruguay, sin la debida declaración a las autoridades. Según una investigación exclusiva de Infobae, esta actividad se ha convertido en un vector crucial para el lavado de dinero, que también alimenta grupos terroristas como Hamás, catalogado como tal por varias naciones y organizaciones internacionales.
Palestinos y el financiamiento del terrorismo
La comunidad palestina en Chuí es una de las más antiguas y numerosas de Brasil. Esta comunidad ha sido objeto de investigaciones internacionales por su supuesta vinculación con diversas organizaciones terroristas. Recientemente, las investigaciones han revelado que varios “doleiros” palestinos en esta frontera están implicados en el envío de dinero a Palestina, con la posibilidad de que estos fondos terminen en manos de Hamás.
El 23 de agosto, la operación Downtown, llevada a cabo por la Policía Civil de San Pablo, destapó una red de lavado de dinero asociada al Primer Comando de la Capital (PCC), el principal grupo criminal brasileño. Este grupo utilizaba el dinero obtenido de la venta de drogas en San Pablo para lavar a través de un entramado de empresas, incluyendo algunas de propiedad palestina en la frontera.
Red de blanqueo y empresas fantasma
La investigación ha desvelado que el dinero del PCC se blanqueaba a través de bancos y casas de cambio en Brasil y Uruguay. Entre las empresas implicadas se encuentra VWM, propiedad de la familia palestina Mustafa, de Chuí. Esta empresa se benefició de numerosas transacciones financieras sospechosas, incluyendo movimientos significativos de dinero entre empresas vinculadas al blanqueo.
Además, la investigación de la Policía Civil de San Pablo ha revelado vínculos con offshore expuestas en los Panamá Papers, como Farlow Development S.A., ubicada en las Islas Vírgenes Británicas. Este esquema, denominado “sistema bancario PCC”, ha llevado al congelamiento de 150 millones de reales (26 millones de dólares).
La historia de la frontera y el extremismo
La frontera entre Chuí y Chuy ha sido un terreno fértil para actividades ilícitas desde hace décadas. En los años 60, esta región se convirtió en un centro de reclutamiento para la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). A lo largo de los años, ha habido varias conexiones con organizaciones terroristas, incluyendo Al Qaeda y Hezbollah, que también utilizaron esta frontera para sus operaciones.
Implicaciones y controversias
La situación en esta frontera plantea graves preocupaciones, no solo por su rol en el financiamiento del terrorismo, sino también por la falta de controles fiscales y de vigilancia en la región. Las operaciones ilegales y el lavado de dinero en Chuí y Chuy reflejan un problema mayor de regulación y seguridad en áreas fronterizas, que a menudo sirven como refugios para actividades ilícitas.
La reciente fotografía del presidente brasileño, Lula da Silva, con una kufiya palestina y un mensaje de apoyo a la causa palestina ha suscitado controversia y encendido el debate sobre las relaciones internacionales y la política exterior de Brasil.
Fuente: Infobae