A pocas horas de que el juez Brian Cogan fije su condena por vínculos con el crimen organizado, el exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, envió una carta al tribunal en la que niega cualquier colaboración con el narcotráfico. En la misiva, García Luna defiende su integridad y pide al juez que le permita volver lo antes posible con su familia, destacando las duras condiciones de aislamiento que ha enfrentado en prisión.
García Luna niega nexos con criminales
En la carta, García Luna asegura que su nivel de vida no fue ostentoso y que siempre se ha mantenido alejado del narcotráfico, afirmando que tanto él como su familia han vivido de acuerdo a sus ingresos y principios éticos. Asimismo, subraya que ha dedicado su vida a combatir el crimen organizado y que las acusaciones en su contra son producto de testimonios falsos proporcionados por el actual gobierno de México y criminales.
Solicitud de pena mínima
Previamente, la defensa legal de García Luna había solicitado una pena mínima de 20 años, argumentando que su historial de servicio y su comportamiento en prisión merecen una consideración favorable. En la carta, el exfuncionario hace un llamado a la justicia, mencionando que ha vivido en condiciones inhumanas durante casi cinco años en una prisión en Brooklyn, donde ha presenciado homicidios y apuñalamientos.
Acusaciones contra el actual gobierno
En su misiva, García Luna no solo defiende su inocencia, sino que también critica al actual presidente de México, acusándolo de provocar una “gran convulsión” en el país. Según el exsecretario, el gobierno actual está desmantelando el Poder Judicial y encarcelando a quienes combatieron a sus “aliados políticos vinculados al narcotráfico”. Esta declaración añade un matiz político a su caso, el cual ha generado controversia tanto en México como en Estados Unidos.
¿Qué sigue para García Luna?
Con su condena inminente, el futuro de Genaro García Luna depende ahora de la decisión del juez Brian Cogan. La expectativa gira en torno a si se le otorgará la pena mínima solicitada por su defensa o si el tribunal dictará una sentencia más severa, dado el peso de las acusaciones en su contra.
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