Un día después de haber rendido protesta como Senador de la República, Napoleón Gómez Urrutia, calificó como un acto de cobardía la persecución en su contra, que hizo que viviera fuera de México durante 12 años.
En conferencia de prensa, el dirigente minero dijo que este ataque fue orquestado por grupos de poder económicos y políticos que se “amafiaron” con el objetivo de acabar con el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana.
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En este sentido el nuevo integrante de la Cámara Alta ofreció dejar atrás este capítulo y que sus abogados se hagan cargo, en caso de haber pendientes legales.
“Para nosotros atrás han quedado toda esta serie de conflictos y actitudes perversas que trataron de deformar la realidad del país, la realidad del sindicato minero, la realidad de la democracia y de la libertad en México. Y nos sentimos muy contentos de haber encabezado esta lucha, una lucha única y que ha sido una inspiración para muchos otros líderes y organizaciones en el mundo”, acotó.
Señaló que desde su responsabilidad en el Senado impulsará cambios que hagan justicia a la base trabajadora del país. Incluso manifestó alegría al señalar que en la legislatura pasada quedó pendiente la Reforma Laboral.
Respecto a los 55 millones de dólares que Grupo México entregó al sindicato minero en 2005 y la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje ordenó devolviera a los trabajadores, Gómez Urrutia apuntó que se trata de un tema resuelto desde 2014 cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación los exoneró sobre las acusaciones que pesaban en su contra sobre ese tema.
En otro tema anunció que la demanda por “homicidio industrial” en contra de Germán Larrea, dueño de Grupo México, propietario de la mina de carbón Pasta de Conchos, seguirá su curso.
El senador de Morena precisó que buscará justicia para las familias de los 63 mineros cuyos restos fueron abandonados como si se tratara de maquinaria.
Detalló que pedirán que los cuerpos sean rescatados, que se les indemnice a las familias por todos estos años de sufrimiento y que se reabra la investigación a fin de encontrar las causas que originaron el derrumbe aquel 19 de febrero de 2006 y se deslinden responsabilidades.
“Por cierto, preguntan mucho sobre los 55 millones y todavía no escucho una pregunta sobre los 65 muertos, sería bueno que me preguntaran dónde están y por qué los abandonó esta empresa, por qué los abandonó el gobierno, por qué cerraron la mina sin saber si estaban con vida o sin ella, eso no existe en el mundo, es inmoral, es indecente, deberíamos investigar más sobre cuál se la situación de ese abandono terrible, vergonzoso y que ha causado una pésima imagen y un desprestigio internacional para nuestro país”, respondió.
Napoleón Gómez, quien estuvo acompañado por líderes sindicales extranjeros que lo cobijaron en su exilio en Canadá y por su abogado Marco Antonio del Toro, el mismo litigante de la maestra Elva Esther Gordillo, dio a conocer que a su regreso a México habló vía telefónica con el presidente electo Andrés Manuel López Obrador y confió en que pronto pueda tener una reunión con él. Fuente: MVS Noticias